Declaran calamidad pública en Curumaní por lluvias
CASI TRES MIL PERSONAS AFECTADAS POR INUNDACIONES
Luego de los torrenciales aguaceros registrados en el municipio de Curumaní, Cesar, los cuales dejaron decenas de personas damnificadas y unas 600 casas afectadas, la Alcaldía declaró calamidad pública y se mantienen en alerta por los pronósticos de las precipitaciones en las próximas 48 horas.
Gustavo Sánchez, coordinador de la Oficina Municipal de Gestión del Riesgo, informó que la declaratoria de calamidad pública permite la gestión de recursos ante los organismos nacionales para atender la emergencia.
El pasado sábado, funcionarios de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastre realizaron un recorrido en las zonas afectadas por las inundaciones, lo que permitió hacer un balance de la situación y elevar ante el Gobierno Nacional las peticiones de la comunidad afectada.
Explicó que el censo de caracterización sigue su curso, logrando registrar hasta el momento 2.700 personas afectadas, asimismo se está haciendo entrega de 500 kits de aseo y 500 de alimentos donados por la Gobernación del Cesar, además de los productos no perecederos, ropa, agua, colchonetas y otros enseres que han donado la comunidad a través de la campaña emprendida por la Alcaldía de Curumaní.
Resaltó que la zona rural se registra una afectación en mil hectáreas aproximadamente, en las cuales se ha perdido el pasto para ganado y cultivos de pancoger; además de la pérdida de algunos semovientes, generando grandes pérdidas a los pequeños productores.
De acuerdo al balance de la UNGRD, las inundaciones generadas por las crecientes súbitas de los ríos Animito, San Pedro, Palmar y caños San Ignacio y La Cubana, afectaron cerca de 600 viviendas en 13 barrios de Curumaní, causando pérdidas de hasta un 70% en enseres, cultivos e infraestructura en algunos sectores.
El alcalde de Curumaní, Henry Chacón, reiteró el llamado a la solidaridad de la comunidad en la donación de ayudas para los damnificados. Además de solicitar el acompañamiento del Gobierno nacional en esta situación, que podría agravarse por la llegada de la temporada de lluvias, principalmente en la parte alta del municipio.
Afirmó que con esta emergencia están en riesgo las cosechas y los cultivos de los campesinos, ya que el mal estado de las vías terciarias impide el traslado a la zona urbana para su comercialización. “El trabajo es urgente, hay que atender estas afectaciones y prepararnos para la ola invernal”, dijo.
Reiteró que fueron nueve horas de lluvias y el puente que está sobre la vía nacional, a la salida de Curumaní a Pailitas, no tuvo la capacidad para soportar el volumen de agua, se represó y se desbordó generando una corriente de agua fue muy fuerte que socavaba las casas de bahareque por la parte de abajo y las tumbaba, mientras otras quedaron averiadas.
Por ello se desbordó la quebrada Animito, así mismo el Caño La Cubana que siempre se afectan por el volumen de agua.