El papa Francisco, de 86 años, “está bien”, está “consciente” y “bromeó” tras su operación el miércoles por una hernia abdominal, anunció el cirujano que realizó le intervención.
Esta operación “benigna”, decidida el martes, no traerá secuelas y Jorge Bergoglio no sufre de ninguna otra patología, precisó el profesor Alfieri en conferencia de prensa en el hospital Gemelli de Roma