Recientemente una decisión judicial de la Corte Suprema de Justicia salvó a la Superintendencia Nacional de Salud de pagarle a más de 40 IPS la suma de 85 mil millones de pesos, producto de una demanda fallada en dos instancias contra el Estado, pero en el cierre apareció tremendo salvavidas que revive a ese organismo de control.
Así como ese caso hay miles de ellos en los despachos judiciales del país, donde los negociantes de la salud reclaman millonarias indemnizaciones de un Estado indolente, ineficaz y corrupto. Sí. Así como lo están leyendo, un Estado corrupto que pese a identificar donde está la robadera de recursos se hace el de la vista gorda, al mejor estilo de Shakira, ciego, sordo y mudo.
Los problemas económicos del sector salud en este país está sobre diagnosticados. No aguanta un estudio más. De sobra se sabe que la perversa intermediación de los recursos es uno de los mayores dolores de cabeza, o mejor, una de las venas rotas a través de las cuales se cogen la plata y pese a estar plenamente identificado este atajo se sigue con el mismo esquema.
El Gobierno Duque se ha propuesto emprender el saneamiento de la deuda del sistema, doble vigilancia de las EPS por parte de la Supersalud y la Superfinanciera, despolitización de los hospitales públicos, fortalecimiento de la prevención, optimizar la asignación de especialistas e implementar herramientas como la contabilidad en línea y la factura electrónica, objetivos que tienen un denominador común con otras administraciones: tienen los mismos propósitos para mejorar la prestación del servicio de salud a los colombianos, pero al final sabemos que nada ocurre..
El Presidente Iván Duque Márquez informó que ha solicitado a los Ministros de Salud y Hacienda “hacer un arqueo” para determinar cuál es la deuda del sistema de salud y tomar decisiones para sanearla. Y la idea, según el mandatario es ponerse de acuerdo en cuál es la cifra de la deuda del sistema, y después resolver de manera inmediata cómo aliviarla para darle ´oxígeno financiero al sistema, ´según las propias palabras del Jefe de Estado .
Así mismo, el Presidente explicó que entre las iniciativas que estudia el Gobierno Nacional para mejorar el sistema de salud, se destaca una especie de ‘ley de punto final’ que permita determinar quién le debe a quién en el sector salud, y que se haga el respectivo saneamiento financiero. Además se busca pagarles a las EPS el ingreso por concepto de UPC, no solamente por el número de afiliados, “sino que se incorpora el componente de calidad para que podamos retirar del servicio a las de mala calidad que están abusando la ciudadanía”.
Ya se encamino la ruta con el fortalecimiento de la capacidad sancionatoria de la Superintendencia de Salud y que las EPS tengan doble supervisión por parte de esta institución y de la Superintendencia Financiera, que deberá velar para que las EPS tengan la solvencia económica suficiente para que puedan honrar sus compromisos y eliminar tantas EPS de garaje con las que nos topamos a diario
Ahora bien. Dentro de las propuestas está la ´papa caliente´ de buscar despolitizar los hospitales públicos, porque –explicó– “no puede ser que uno visite hospitales públicos y algunos tengan más abogados que médicos, simplemente porque hacen parte de toda una repartija clientelar para ciertos feudos”. No ha descubierto nada nuevo el señor Presidente. Así está dispuesto por la Ley, la cual no blindó de la injerencia politiquera a las llamadas ESE que en la práctica son el botín de los políticos.
Esperemos a ver entonces este nuevo esfuerzo del Estado por acabar con la corruptela en el sistema de salud de los colombianos.