La protesta de los usuarios de Coomeva se dio por las “precariedades en temas de urgencias, autorizaciones de los traslados y remisiones”, dijo Ledy Argote, usuaria.
Pese a que el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal Ángel durante su visita a Valledupar conoció de primera mano algunas de las quejas que manifestaron los usuarios de las EPS situadas en la ciudad, entre ellas Coomeva, quien reporta el mayor número de quejas en el departamento; por quinta vez, los afiliados de esta institución, decidieron protestar en las instalaciones de la sede Alfonso López debido a las “precariedades en temas de urgencias, autorizaciones de los traslados y remisiones”, comentó Ledy Argote, usuaria.
Argote, llegó a las instalaciones de la EPS para protestar por el estado de salud de su esposo Jaime Lago quien tiene “una enfermedad degenerativa que le afecta las neuronas motoras”, y que pese a permanecer en control por seis años con Coomeva, no han dado un diagnóstico exacto a su enfermedad. Sumado a eso, hace año y medio no recibe atención por expertos en fisiatría, neurología y medicina del dolor, aseguró.
Su angustia no termina ahí. Su hija de 18 años, María Camila Lagos, debe asistir a revisión cada tres meses en la ciudad de Cali debido al trasplante de hígado “pero se la dan cada cinco meses; y ella se ha adelgazado demasiado. Siguen sin darnos solución”.
USUARIOS CONTINÚAN PRESENTANDO QUEJAS
Como Ledy Argote, también se encuentra Ismaela Navarro; su esposo identificado como Bolívar Marriaga, es un paciente crónico que necesita atención en neurología, medicina del dolor y ortopedia, “pero ellos no resuelven, ni con tutela ni demandas dan solución”, dijo Navarro.
Samuel Ávila también hizo presencia en la EPS apoyando el plantón por su hijo de nueve meses diagnosticado con fibrosis quística pulmonar; esta enfermedad limita la función del páncreas “y puede acarrearle diabetes“.
NO AUTORIZAN LOS ESTUDIOS
Nuri Mindiola se encuentra preocupada porque su hijo, quien padece una enfermedad huérfana, degenerativa y catastrófica, está a dos días de quedar sin tratamiento y Coomeva no autoriza su cita en la ciudad de Bogotá donde es atendido. Afirma que debe de llevar al niño “lo más pronto posible porque le urge un trasplante de córnea”, pero aún esperan respuesta de la entidad prestadora de salud.
A la espera de una cistoscopia también se encuentra el señor Andrés Cuesta, quien le afirmó a DIARIO DEL CESAR que Coomeva no le ha autorizado el estudio en dos años insistiendo y debido a eso, no ha podido definir “si su problema hace parte de algún tipo de cáncer o problemas en la uretra”.
DIARIO DEL CESAR insistió a través de llamadas y mensajes, en comunicarse con voceros de la EPS Coomeva, pero hasta el cierre de esta emisión, no atendieron al medio.