Diario del Cesar
Defiende la región

Despierten que se viene la segunda parte…

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…Y por lo general las segundas partes no son buenas, y menos si la primera fue malísima.  Hace un mes en un noticiero radial entrevistaban al secretario de Infraestructura del Departamento del Cesar; de la baraja de preguntas salió la del estado del estadio de Valledupar el Armando Maestre Pavajeau, pregunta espinosa que, en un vaivén de explicaciones, forzadas, terminó en una conclusión inesperada, para el secretario el estadio está “Ok”, listo para entregar…

Todo el que lleve un seguimiento a esta obra, conozca el estado actual del estadio, o por lo menos haya pasado por el barrio Guatapurí donde reposa esta mega obra, disfrazada de basurero comunal; entra en un desconcierto con tan descarada afirmación, en esta obra reposan más de 60 mil millones de pesos, que salieron del bolsillo del pueblo, envuelta en maleza, dejando a la vista de todos sus múltiples imperfecciones, en ella subsiste erguida la bandera de la CORRUPCIÓN.  Es irresponsable e irrespetuoso que se le mienta a los cesarenses de esta manera, peor los directamente responsables de este detrimento ya aceitan motores para empezar campaña de reelección junto a los que continuaron legitimando el robo de las incontables obras inconclusas que hay en el departamento del Cesar.

Es justo y necesario, recordar la frase certera de Félix de Bedout:

“No es que los -malos- políticos tengan mala memoria, es que conocen bien la mala memoria nuestra”.

Muy vigente, el patrón de comportamiento de estos personajes no ha cambiado, va de generación en generación, entre los mismos de siempre, haciendo el daño, ¿se han aprovechado de un pueblo desmemoriado o dormido?

Cualquier tris de duda sobre la afirmación irresponsable del secretario, me la quitó el mismo gobernador del Cesar, Franco Ovalle que, en entrevista, confirmaba que para ellos el estadio de Valledupar está terminado solo falta entregar, como quien dice solo falta el papeleo para que lo reciba la Administración Municipal, tamaño descaro. Además, que actuó como gato, tapando las embarradas del anterior gobierno, ahora en las que no le funcionó actúa como camaleón, tratando de camuflarse en el ambiente.

Seria muy extenso profundizar en todas las faltas que cometió el gobernador en esa entrevista, descomunal banquete mañanero, donde hacia un recuento de su labor, que para él es indiscutiblemente paralelo a la que los ciudadanos de a pie podemos percibir. Ovalle Angarita, no fue ‘Franco’ con los los habitantes de Aguachica, al hablar del estado del hospital y el aeropuerto de este municipio, en general careció de franqueza para afrontar la realidad de las obras heredadas y que hoy quiere maquillar, no sé si con el fin de que las tomen de caballito de batalla electoral, cosa que es imposible, porque las que recibió inconclusas duermen como elefantes y las que encontró “terminadas” caen como papayas maduras (Complejo de tenis de Valledupar colapsó, cancha de Las Flores colapsó, tarima de la plaza de Badillo colapsó, muelle de Chiriguaná colapsó… y así un etcétera bien largo).

Basado en la incógnita planteada, si somos un departamento desmemoriado esto no pinta nada bien, seguirán reinando los reyes de las obras inconclusas y de los carruseles de contratos, nada que hacer.  Pero si lo que el pueblo está, es dormido, pues; sin duda hay esperanzas de que se despierte y evite que vuelva el de la “M” con su continuidad perversa.  Esa segunda parte se tiene que evitar. Es hora de que los recursos públicos, vuelvan a las arcas públicas y no que residan en el bolsillo de la misma familia que actualmente tiene capturado el progreso del departamento del Cesar.

Ñapa: aunque se dejen marcar como vacas, con la “M”, la culpa no es de ellas sino de los ‘Marranos’.

Ñapa 2: Lo que necesita el Cesar en #GenteNuevA es el momento de cambiar el cuadro político.

* Ingeniero de Sistemas