Hasta las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar se dirigió ayer una indígena kankuama, con su hijo de 11 años, quien fue violado presuntamente por su padrastro, un campesino de 28 años, miembro de su misma comunidad.
Una indígena de la etnia kankuama denunció ante las autoridades competentes la violación de su hijo de 11 años, por parte de su compañero sentimental y padrastro del menor, un hombre de 28 años de edad.
La madre de la víctima habló con este medio de comunicación desde las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar, hasta donde setrasladó para que los galenos de turno le realizaran la respectiva valoración y los hallazgos periciales a su hijo, quien presentaba signos de abusos sexuales, luego de instaurar la denuncia ante la Unidad de Reacción Inmediata.
La fémina dijo que los hechos sucedieron en la vereda Murillo en el corregimiento Río Seco, al norte de Valledupar. La progenitora quien se encontraba desconsolada por la situación por la que padece su hijo, dijo que este le confesó lo que su padrasto, un campesino perteneciente a la misma comunidad anteriormente mencionada, le hacía cuando se lo llevaba a realizar labores propias del campo.
“Mi hijo de 5 años fue el que me avisó que algo no estaba bien. Yo si lo notaba extraño en los últimos días; hasta que el 28 de enero en la noche me lo llevé para el campo y le dije que si algo le pasaba que me comentara, me agarró de las manos y me dijo que el padrastro lo había violado, en total 10 veces” aseveró la progenitora del infante.
Indignada se dirigió hasta la finca donde residía y le reclamó a su conyugue por los acusaciones del menor. El indígena aceptó su participación en los hechos yse entregó ante las autoridades competentes.
Mediante las evidencias y elementos materiales, emanarán una orden de captura en su contra por el delito de acceso carnal abusivo con menor de catorce años.