´Megaobras´ deportivas: todo a medio ´pedal´
El pasado 22 de enero, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, y el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, recibieron al secretario general del Comité Olímpico Colombiano (COC), Ciro Solano.
La razón de la visita del alto funcionario deportivo a la capital cesarense no era otra que inspeccionar los escenarios deportivos con el fin de evaluar la posibilidad de traer eventos de talla nacional e internacional.
Solano destacó, especialmente, la construcción de obras como el Patinódromo Municipal de Valledupar o el recién entregado Centro Deportivo de Alto Rendimiento en Agustín Codazzi.
Días anteriores a la visita de Solano, el mandatario municipal postuló a la capital del Cesar, ante Coldeportes, como sede de los Juegos Deportivos Nacionales de 2023.
Fue el mismo director de Indupal, Elmer Jiménez Silva, quien explicó que Valledupar había cumplido los 11 requisitos exigidos para aspirar a recibir las justas deportivas más importantes del país.
Sin embargo, no todo es color de rosa en materia de infraestructura deportiva como lo quiso dar a entender el alto funcionario deportivo. Por el contrario, las megaobras deportivas han sido el talón de Aquiles de los últimos gobiernos departamentales.
Más específicamente, las del gobierno de Luis Alberto Monsalvo Gnecco que si bien puede hacer alarde de ser el mandatario departamental que más obras dejó a este sector en los años recientes, también es cierto que varias de ellas sufrieron retrasos o fallas estructurales o -como en el caso del estadio Armando Maestre Pavajeau- ni siquiera han sido entregadas oficialmente al gobierno departamental.
A pesar que el ‘matrimonio’ institucional entre Gobernación y Alcaldía ha dado buenos frutos en materia de parques con canchas sintéticas y zonas verdes y de recreación, convirtiendo lugares abandonados en clubes sociales -como los denomina el alcalde Ramírez Uhía- a la hora de revisar las obras de gran impacto, este ‘matrimonio’ no ha funcionado.
DIARIO DEL CESAR realizó un recorrido junto al arquitecto y periodista Jairo Jiménez Fadul, especialista en gestión ambiental urbana, para analizar los principales escenarios deportivos de la ciudad.
ESTADIO DE FÚTBOL: UN SUEÑO INCONCLUSO
Por años, la comunidad deportiva esperó con ansias la construcción de un escenario digno del talento que brotaba, a través de la historia, en el fútbol del Cesar.
Y fue en 2014, bajo el mandato del gobernador Luis Alberto Monsalvo Gnecco, que inició en firme la construcción la
construcción y remodelación del nuevo estadio de fútbol
Armando Maestre Pavajeau con una inversión de más de 62.000 millones de pesos.
Para finales de 2015 estaba prevista su entrega por parte del consorcio GMP Construcciones y Grupo Capitol a la
Gobernación del Cesar; no obstante, han pasado tres años y tres meses desde aquella fecha estipulada y los cesarenses siguen
esperando que el escenario deportivo sea terminado, al menos en su primera parte, y debidamente entregado.
“Esta megaobra estaba planteada con 3 tribunas, 2 plateas, una plazoleta para eventos, entradas con zona oriente quedó reducida a dos tercios de tribuna, una medio habilitada y otra en obra gris; unas cabinas mal ubicadas, ni hablar de la cubierta en una lona que está en estado lamentable”, expresa Jiménez Fadul.
Jiménez llamó la atención de que a la fecha “solo una persona está pagando realmente por esto, que es el exsecretario de infraestructura, Ómar Maestre, del resto todos están tranquilos”.
COMPLEJO DE TENIS Y LAS FLORES: DESTECHADOS
Uno de los escenarios más vistosos de los construidos en el departamento del Cesar, y Colombia incluso, es el Complejo de Tenis de Valledupar. Por su diseño, fue catalogado por expertos como el complejo tenístico más hermoso del país.
Sin embargo, fuertes brisas durante un aguacero el pasado mes de marzo empujaron con fuerza la lona sintética que colgaba de los arcos metálicos, característica arquitectónica de la moderna obra. Esta lona, a su vez, haló la estructura metálica sacándola de los muros a los cuales se encontraba anclada; dado que los arcos están amarrados entre sí, se produjo el ‘efecto dominó’, cayendo dos de ellos y afectando parte del cerramiento de la cancha principal.
Aunque en principio parecería una calamidad producto de las fuerzas de la naturaleza, en concepto de Jiménez Fadul, “los pilares en los cuales se soportaban los arcos debían ser de una fundida monolítica y lamentablemente no lo fueron, se fundieron por parte, esto terminó derivando que fracturara y se rompiera”.
Aunque el Gobierno Departamental solicitó de inmediato la aplicación de la Póliza de Estabilidad a los contratistas, a la fecha, no ha sido posible su reparación total.
La cancha de fútbol José Fernando Cuadrado corrió igual suerte que el complejo tenístico. Un embate del viento ‘huracanado’ destrozó toda la cubierta en septiembre de 2017, pero a la fecha la solución no ha sido suficiente. “Fue reparada a retazos, con malos acabados, falta de alineamiento, todo por un trabajo con error de diseño”, afirma el profesional de la arquitectura.
Para Jiménez, la fuerza de los vientos no son excusa para justificar los daños causados a estas megaobras. “Si usted ha visto deporte se da cuenta que el gran premio de Dubai en Formula Uno tiene vientos de desierto y no se cae la lona, esto porque los encargados de la construcción e interventoría hicieron bien su trabajo”, asegura.
COLISEO CUBIERTO Y UN ETERNO PROBLEMA
Finalmente, otra megaobra que se ha llevado todos los halagos a nivel nacional e internacional es el coliseo cubierto Julio Monsalvo Castilla, cuyas obras de adecuación y remodelación iniciaron en junio de 2015.
No obstante, después de la restauración del escenario deportivo, persistió un problema de filtración de agua en la cubierta cada vez que arrecia una lluvia fuerte.
El problema queda evidenciado, especialmente, durante la realización de campeonatos nacionales e internacionales, que cuando llueve deben ser aplazados o suspendidos por el ingreso de agua al terreno de juego. Pasó el año pasado en la Copa Profesional de microfútbol y el Nacional de Judo.
‘ESCENARIOS ESTÁN FUNCIONANDO’
A pesar del panorama evidente de fallas en las megaobras de la ciudad, el secretario de infraestructura departamental, Federico Martínez, aseguró que los escenarios deportivos citados “están funcionando normalmente”.
Por su parte, en la visita del funcionario del COC, el gobernador del Cesar destacó su compromiso de “seguir fortaleciendo la infraestructura deportiva del departamento a través del Centro Deportivo de Alto Rendimiento de Valledupar ´Oscar Muñoz Oviedo´”.
“Gran parte de nuestro equipo se ha venido reuniendo con el Comité Olímpico para que nos de las directrices frente a todos los aspectos técnicos que deben tener los escenarios que se van a construir en el Centro Deportivo de Alto Rendimiento de Valledupar, para que sea un centro con todas las calidades deportivas”, expresó el gobernador.
Por: JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA