Colombia y Estados Unidos
Los vínculos entre nuestras naciones se remontan a tiempos pretéritos, fundamentados en la historia, con base en la cooperación y el respeto mutuo. Las relaciones se iniciaron formalmente en 1823 con el Tratado Anderson-Gual, sigue vigente el de Libre Comercio suscrito en el 2012 y anoto que Colombia se integró al del Atlántico Norte (OTAN) en el 2022. A los 203 años del establecimiento de las relaciones diplomáticas es importante destacar que Estados Unidos se ha convertido en el principal socio comercial de Colombia.
Hubo una discrepancia grande porque Estados Unidos auspició la separación de Colombia de Panamá, cuya adhesión la decidieron sus dirigentes en 1823 para satisfacción del propio Libertador Simón Bolívar. Producida ésta, Panamá y Estados Unidos convinieron la construcción del canal que durante decenios fue administrado por los norteamericanos, hasta el año 2000, fecha en la cual se logró la aspiración panameña, encabezados por el general Omar Torrijos con participación trascendental del presidente Carter y con el respaldo latinoamericano, de recuperar la soberanía de amplia zona y el manejo del canal. Todavía, por cierto, se conservan privilegios de tránsito para Colombia y sus naves por esta ruta.
Pero, en términos generales, la amistad con los Estados Unidos y sus gobiernos -demócratas y republicanos- ha sido permanente, al igual que la defensa de principios compartidos. El tema tiene de largo como de ancho, el presidente colombiano Gustavo Petro, en septiembre pasado, participó en una manifestación en Nueva York de respaldo a Palestina, en medio del conflicto con Israel y ante la embestida terrorista de Hamas, pidió que los miembros de las Fuerzas Armadas desobedecieran las ordenes del presidente de los Estados Unidos, antes de que este mediara para conseguir el acuerdo de paz en curso entre Israel y Hamas en Gaza.
El presidente Trump descertificó a Petro, lo considero líder del tráfico de drogas e inclusive lo calificó de matón, Petro insiste en respaldar al gobierno ilegítimo de Maduro en Venezuela y se opone a los barcos de los Estados Unidos que atacan navíos narcos según Trump, de pescadores según Petro.
En síntesis, las relaciones actuales son pésimas y dentro del estilo Petro y del estilo Trump no vemos como pueden mejorar, con la grave situación de Colombia de incertidumbre constante y el cumulo de problemas que afronta su gobierno. Sería conveniente el análisis histórico de las relaciones entre nuestros países y la búsqueda de convenios sobre la lucha conjunta contra el narcotráfico, de manera positiva y teniendo en cuenta que si aquí hay producción en Estados Unidos existe consumo.
En Colombia no ha sido afortunada la política de negociación con los delincuentes para obtener la Paz Total y evitar la acción de la autoridad en caso de tropelías y desmanes. En fin, nos encontramos ante una noticia en desarrollo.
Coda- Lamentable el fallecimiento de Benjamín Ardila Duarte, amigo, intelectual y analista de importantes temas durante muchos años de tertulia. A todos nos llega la muerte.
*Exministro de Estado