Adelina Guerrero, esposa del exembajador ante la FAO y nuevo asesor presidencial, Armando Benedetti, negó este miércoles haber sido objeto de violencia intrafamiliar, como se denunció desde España a mediados de este año, al calificar estas versiones de «carroñería mediática».
«La historia que llevan meses difundiendo con claros intereses políticos NO corresponde a la realidad. Yo no fui amenazada con un arma blanca, ni me golpearon. La carroñería mediática no ha hecho sino violentar mi intimidad y el bienestar emocional de mi familia», dijo la esposa de Benedetti, desde su cuenta de X.
El pasado 30 de junio, la Policía española acudió a una vivienda en un barrio exclusivo de Madrid, tras una denuncia de violencia de género. De acuerdo con el diario El País de España, al llegar las autoridades al lugar la esposa de Benedetti, Adelina Guerrero, «denunció que su esposo había tomado un cuchillo y la había amenazado cortándole ropa», de acuerdo a la versión de la Policía, citada por ese rotativo.
Las autoridades le tomaron declaración a la mujer, «quien denunció las supuestas amenazas con un cuchillo», detalló el periódico español.
El 23 de julio, la Cancillería se refirió al tema, toda vez que Bendetti para ese momento era el embajador de Colombia ante la FAO, una representación diplomática que estuvo cerrada durante 21 años y se abrió para acomodar allí al político barranquillero, al sostener que repudiaba y condenaba «cualquier tipo de agresión o violencia contra la integridad de las mujeres».
«Sobre la información pública que involucra al embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Armando Benedetti, el Ministerio de Relaciones Exteriores se permite informar que: hemos sido notificados de la situación por parte de nuestra Embajada en España» y «activado los mecanismos oficiales para conocer lo sucedido e iniciar el protocolo correspondiente».
Posteriormente, la Cancillería anunció una investigación disciplinaria contra Benedetti por presunto abandono de cargo, en relación con sus constantes ausencias mientras se desempeñó como embajador en Venezuela. La investigación hasta el momento no ha concluido, pese a que han pasado dos años desde que ejerció ese cargo.
Coincidió que este miércoles, la defensora del Pueblo, Iris Marín, le reclamó al presidente, Gustavo Petro, coherencia con su discurso, al recordar los actos de violencia de Benedetti contra Laura Sarabia, a quien agredió verbalmente en llamadas telefónicas en las que reclamaba juego político dentro del gobierno, y respecto de lo ocurrido en España con su esposa.
«Llamo al Presidente de la República a no nombrar al señor Benedetti en altos cargos públicos del gobierno; no nombrarlo sería un gesto coherente con la igualdad de género que su gobierno dice pregonar», manifestó Marín, quien señaló que «el machismo es violento y mata, no es un juego, no es un asunto explicable por el asunto de drogas o por el alcohol, es inadmisible y punto».
/Colprensa