El caso del hijo del general Rincón muerto en Bogotá sigue sumando interrogantes
Katherine Sotelo, la madre de la niña de 9 años que a la que le escribía Juan Felipe Rincón, hijo del general William Rincón, inspector general de la Policía, muerto en extrañas circunstancia el fin de semana en Bogotá, aseguró hoy que ella y su familia se siente atemorizados por la Policía y temen que el caso recaiga sobre ellos y no sobre los responsables de lo ocurrido.
«Ese señor tiene mucho poder, de momento todas las pruebas están cambiándolas las están borrando; el perfil del muchacho ya le borraron muchos Tik Tok que le escribían muchas niñas; están cuadrando todo, ellos tienen mucho poder», afirmó Sotelo, quien aseguró que sus teléfonos fueron intervenidos.
Ella es la hermana de Andrés Camilo Sotelo Torres, imputado en la víspera por la Fiscalía por los delitos de homicidio y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego, al ser señalado como el presunto responsable de asesinar al hijo del general Rincón, en hechos que ocurrieron el domingo en la localidad de Rafael Uribe Uribe, sur de Bogotá.
De acuerdo con la investigación, el hecho ocurrió alrededor de las 11:30 de la mañana y dejó además a dos personas heridas, quienes reciben atención médica en el Hospital del Tunal.
Según la hipótesis de la Fiscalía, el hijo del alto oficial estaba acompañado de una menor de edad cuando se presentó una discusión que derivó en un ataque violento.
Para el ente investigador, la víctima habría llegado al barrio Quiroga donde fue interceptada por varias personas, entre ellas Sotelo Torres, quien en medio de una discusión y en un acto de intolerancia, al parecer, le disparó con un revólver. El señalado agresor resultó herido en una de las piernas, producto de la reacción del escolta del joven.
Katherine Sotelo, madre de una de las menores de edad vinculadas al tema y las denuncias, aseguró que su hermano no tenía armas, que sí querían reclamarle al joven fallecido por escribirle a su hija de 9 años mensaje de corte sexual, a través de su cuenta de Instagram.
«Nosotros no queríamos matar a un muchacho porque no, nadie se le va a desear la muerte, yo quería hablar con él; tal vez sí cachetearlo, porque eso no se hace, pero jamás sabíamos que iba a venir con un policía, que no estaba en sus cinco sentidos, que estaba drogado y que iba a empezar a disparar y que todo se iba a tornar; qué él mismo mató al que tenía que defender, él mismo baleó a mi hermano», afirmó Katherine Sotelo, en declaraciones hoy a W Radio.
Para la imputación de la Fiscalía fue tenido en cuenta un video publicado por Noticias Caracol, donde se observa a varias personas en el sitio, mientras que dos hombres parecen tener una discusión con Rincón y luego un aparente forcejeo.
En la imagen el joven parece ser despojado del saco que llevaba puesto y es cuando aparece en escena quien sería su escolta con lo que sería un arma de fuego y apunta a los hombres. Segundos después se escucharon varios disparos y el hijo del general Rincón murió.
En las próximas horas, Andrés Camilo Sotelo Torres será sometido a una cirugía, por lo que el juez de control de garantías suspendió la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, mientras se cumple el procedimiento y se garantiza su recuperación.
La Fiscalía, según pudo conocer *Colprensa*, abrió otras líneas de investigación teniendo en cuenta los chats en los que el joven de 21 años tendría conversaciones con varias menores de edad.
Entre tanto, la Procuraduría General estableció una agencia especial para intervenir en el proceso penal por este homicidio. La medida busca garantizar el seguimiento y la correcta conducción de la investigación, que se encuentra en manos de la Fiscalía.
La Policía Metropolitana de Bogotá, bajo el mando del general José Gualdrón, designó un equipo especializado de la Sijín y la Dijín para liderar las investigaciones.
Además, la Fiscalía, en colaboración con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), se encuentra realizando un análisis detallado de las pruebas recabadas, incluyendo la revisión de cámaras de seguridad y testimonios clave.
/COLPRENSA