«En Colombia, cada día tres mujeres son víctimas de feminicidio», advirtió la representante de la ONU Mujeres
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Bibiana Aído Almagro, representante de ONU Mujeres en Colombia, ofreció contundentes declaraciones, subrayando la urgencia de enfrentar esta problemática desde un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad.
Aído calificó la violencia contra las mujeres como una “masacre” y alertó sobre las alarmas cifras globales: “En 2023, cada 10 minutos, una mujer fue asesinada por su pareja o por un familiar. Una de cada tres mujeres mayores de 15 años ha sufrido violencia de género, y el 55% de los homicidios de mujeres ocurren en sus hogares, los lugares que deben ser los más seguros”. En Colombia, la situación no es menos preocupante: diariamente, tres mujeres son víctimas de feminicidio y 46 niñas sufren agresiones sexuales.
“Esto tiene que parar. No hay excusas para no comprometerse contra la violencia de género. Tenemos que mostrar tolerancia cero y asumir un compromiso como sociedad”, enfatizó.
Un abordaje integral y preventivo
La representante destacó la necesidad de una respuesta integral que vaya más allá del Estado: “No hay una sola institución que tenga toda la responsabilidad ni una sola persona que no tenga alguna. Esto requiere transformar y prevenir desde todos los sectores: el privado, el educativo, los medios de comunicación. Hay que derribar esas desigualdades de género que perpetúan la violencia”.
Aído instó a priorizar la prevención mediante una mayor inversión: “Los estados destinan apenas el 0,2% de sus presupuestos a prevenir la violencia. Sin embargo, esa es la mejor inversión, porque salva vidas”. También señaló la importancia de fortalecer instituciones como las comisarías de familia, garantizar la justicia para las víctimas y apoyar a las organizaciones de mujeres que trabajan en territorios alejados.
Cambios culturales y avances normativos
Más allá de las cifras y las políticas, Aído subrayó que la raíz del problema está en los estereotipos y las culturas machistas que normalizan la violencia. “El feminicidio es la expresión más brutal, pero antes de llegar a ese punto hay otras violencias que debemos prevenir: económica, patrimonial, psicológica, digital”.
La representante también reconoció avances en Colombia, como la eliminación de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas, un logro normativo que alinea al país con estándares internacionales. Sin embargo, enfatizó que el reto está en implementar estas leyes y generar cambios culturales profundos.
“Debemos escuchar y creer a las mujeres, no reducir sus reclamos a problemas privados. La violencia contra las mujeres es la violación de derechos humanos más generalizada en el mundo”, concluyó, reafirmando la necesidad de una sociedad unida para erradicar este flagelo.
/LaFM