En medio de la posesión de Elizabeth Becerra como magistrada del Consejo de Estado, el presidente Gustavo Petro reconoció que está atravesando días de tensión con algunos actores de la justicia colombiana. Incluso dijo que está recibiendo ataques a diario.
“No puedo ocultar que los días que estamos viviendo son bastante traumáticos mediáticamente alrededor de las relaciones justicia-presidente, que yo creo que hay que asumir con franqueza. Todos los días yo observo un ataque, claro yo sé que lo respondo, pero observo un ataque, como si las circunstancias fueran cómo se acorrala un presidente libre que está pronunciando discursos de revolución, y es necesario hacerlo”, afirmó Petro.
El mandatario habló sobre la tutela que admitió el propio Consejo de Estado, en su contra, por la denuncia de la aparente compra del software de espionaje ‘Pegasus’: “Me acusan de que por qué hice la denuncia, porque Pegasus lo compraron, eso lo dice un documento, ni más ni menos que la Oficina de Lavados de Activos de Israel, y eso lo tiene la Fiscalía, que es la que tiene que investigar cómo se hizo para traer un software que es veneno para los derechos humanos y que se usó en los tiempos del estallido social”.
Según Petro, siempre ha actuado bajo la legalidad y la constitución: “la ley de inteligencia dice que cuando se encuentran en peligro los derechos humanos de la ciudadanía, el presidente tiene el derecho legal de desclasificar, y se me quiere perseguir por esa libertad y ese derecho, porque suena mal que un gobierno irrumpió, quebró las leyes, todas, para traer un software que es un veneno”.
Petro, de otra parte, aseguró que algunas de las acciones o decisiones que se toman en su contra son debido a su orientación política: “un presidente al que le quitan el fuero presidencial sólo porque es de izquierda… ¿de qué democracia hablan, de qué paz hablamos? ¿sólo puede tener fuero presidencial el que esgrime las ideas de Hitler, o el que esgrime las ideas progresistas puede tener iguales derechos?”.
Finalmente, el jefe de Estado respondió a quienes sostienen que su objetivo es cambiar la Constitución Política de 1991. Lo negó y explicó que “lo que quiero es profundizarla y volverla real, porque una vez se hizo la Constitución, toda la década de los 90 fue de la peor gobernanza paramilitar en el país… ¿cómo se entiende eso?”.