Desde hace varios siglos, existe un listado de problemas matemáticos no resueltos que a la fecha, ni las personas más inteligentes del mundo han logrado descifrarlos. Y así como los problemas matemáticos sin solución, existe en Colombia desde hace muchos años, los problemas sociales sin resolver, como son, la pobreza, la falta de acceso a los servicios de salud, el desempleo y ahora último, la falta de solución a las altas tarifas de energía eléctrica en la costa caribe colombiana.
Debido a esto, el caribe colombiano se encuentra sumido en un profundo descontento, ya que están afectados, el comercio, los hogares y las empresas, perjudicando la economía y el bienestar de la población. Esa molestia de la región caribe, es un llamado de atención a las autoridades y empresas del sector eléctrico, para que busquen una solución definitiva que alivien la carga económica de la región.
El excesivo costo de las tarifas de energía eléctrica en el caribe colombiano, se ha convertido en un verdadero problema sin solución, para las personas que habitan en la zona norte colombiana. Muchos han opinado, Desde el presidente de la República hacia abajo. Gerentes de empresas del sector eléctrico, exministros, congresistas, gobernadores, alcaldes, expertos, directores de gremios, analistas y usuarios.
En múltiples ocasiones, los actores de la cadena de energía eléctrica, han realizado foros, reuniones y mesas de trabajo, desde donde han salido actas de compromisos, firmas de acuerdos, documentos con proposiciones, planes estructurales, titularización de la deuda por opción tarifaria y hasta propuesta de tramitar una ley.
Aunque no existe una fórmula mágica para la solución del problema, se pueden revisar algunas posibles soluciones y acciones. Es imprescindible, dentro del marco jurídico e institucional, que la CREG realice una revisión del esquema tarifario, establecido en la Resolución 119 de 2007 y en caso de ser necesario, establecer una metodología tarifaria orientada en el criterio de neutralidad y eficiencia económica.
Se debe ser contundente a la hora de afirmar que la fórmula del costo de prestación del servicio de energía eléctrica debe ser revisada, con un análisis técnico sólido y consistente que permita llegar a un precio justo que favorezca a los usuarios de la región caribe, sin que afecte la sostenibilidad financiera de las empresas del sector.
Si revisamos la fórmula con que se calcula el costo unitario de prestación de servicio (Cu), notamos que uno de los componentes es la Generación, la cual representa el costo de producción de energía independientemente del sitio donde sea generada. Para la generación eléctrica colombiana, la matriz energética es principalmente hidroeléctricas y para reducir esa dependencia, se debe invertir en proyectos solares y eólicos. Para el año 2021, hubo un total de 79 empresas generadoras registradas, destacándose entre otras, Empresas Públicas de Medellín, Enel, Isagén, Tebsa, y Urrá.
Es necesario atraer más empresas que inviertan en el sector, para crear competencia que permita bajar los precios. Para lograr lo anterior, se requiere un marco normativo con reglas claras y estables en el tiempo.
De la misma manera se requiere que se conecten al Sistema Interconectado Nacional (SIN), nuevos proyectos de generación para aumentar la oferta. En el corto plazo, se deben sacar adelante el atraso de los proyectos de generación y transmisión, al igual que se debe priorizar con fundamento técnico y datos reales, los proyectos estratégicos a realizar durante los próximos años.
En lo que tiene que ver con el componente, Pérdidas, de la fórmula tarifaria, este es uno de los mayores castigos que tienen los usuarios de la región caribe colombiana. Las pérdidas en los cables, transformadores o por robo de energía, son responsabilidad del operador de red por lo que debe haber una disminución en el cargo adicional, que se paga por las energías que se pierden en el proceso de distribución.
La competitividad es clave para mejorar las condiciones de vida e impulsar la economía del caribe colombiano. Las altas tarifas de energía eléctrica es un riesgo para lograrla ya que las empresas buscan invertir en lugares donde los servicios públicos sean eficientes y a bajo costo. Abordar estos riesgos es crucial para mejorar la competitividad y atraer más inversiones en la región.
Todos creen tener la solución, pero se necesita un esfuerzo concertado entre las diferentes entidades y empresas responsables de llevarlo adelante.
Lo preocupante es que al final, como los problemas matemáticos mencionados… la solución no aparece.
*Ingeniero Civil