Los problemas del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar –IDREEC- se agudizan cada día. Un panorama desalentador tienen que soportar sus empleados por los 15 meses de salarios que les adeudan.
A lo anterior se suma la falta de recursos para atender las deudas con los proveedores y las precarias condiciones físicas, situación que obligó a los trabajadores de la institución a protestar por la aparente indiferencia del gobierno departamental.
Aseguran que sus derechos son pisoteados, por lo que el desespero de algunos es visible ante esta problemática. Una empleada del departamento de facturación aseguró que nadie responde a las solicitudes de pago que, en su caso, le adeudan mesadas del año 2017. “Mire, algunos han intentado suicidarse porque están desesperados y no hayan qué hacer, carecemos de dinero para transportarnos”, aseguró la mujer.
Lo grave de la situación del IDREEC recae en la deuda de 2.000 millones de pesos que les deben a los proveedores, hecho que mantiene deteriorado el aparato financiero de la entidad.
Para otros “es visible que quieren cerrar el Instituto y cerrarlo por completo, la pregunta es qué pasaría con las miles de personas que utilizan los servicios del IDREEC”.
Una de las usuarias afectadas es Marbi Vanegas, quien asegura que de cerrar el centro de rehabilitación su hijo de cinco años verá interrumpido su proceso de terapias. “Mi hijo ha salido adelante gracias al IDREEC, él tiene una afección motriz, pero no sé qué voy hacer si se acaba”, lamentó.
Marbi Luz Venegas, usuaria del servicio, destacó que su hijo de cinco años y con problemas motrices, ha podido salir adelante por las terapias que recibe en el IDREEC, por esa razón asegura que sería perjudicial para él y su desarrollo que se cierre este lugar.
Por lo menos 40 familias dependen de los salarios del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar.
SU INFRAESTRUCTURA
DIARIO DEL CESAR tuvo acceso a las instalaciones del IDREEC y corroboró las quejas puestas por algunos funcionarios.
“Estas estructuras son viejísimas, en 2003 se hizo una remodelación a medias de la sala de espera; luego se hizo otra en 2009 cuando arreglaron el área de terapia física. Las puertas están deterioradas y algunos equipos están obsoletos y dañados, tal es el caso del ultrasonido; la parte eléctrica está muy deteriorada, incluso los aires acondicionados del área de terapia ocupacional están dañados, los baños permanecen en mal estado sanitario, lo mismo que la zona del Hogar de Paso”.
Advirtió que “aquí lo que se necesita es un mejoramiento en su infraestructura que permanece totalmente olvidada, a través de la inyección de recursos. Se necesita una intervención urgente de la clase dirigente del departamento, hace rato el IDREEC viene con un alto déficit y viviendo de convenios a corto plazo”.
LA ADMINISTRACIÓN
Ante esta situación, la gerente del IDREEC, Saida Cuello, manifestó que “cuando asumí el cargo encontré unos convenios firmados por 21 millones de pesos, no sé qué connotación tiene esa cifra irrisoria. Hubo otros ingresos por un acuerdo hecho con la Gobernación del Cesar por 300 millones de pesos y una adición de $150 millones a través de la Secretaría de Salud, pero eso cubría parte de los compromisos hasta el mes de diciembre. Estamos gestionando ante las EPS, hemos presentado portafolios de servicio para tratar de conseguir recursos”.
La funcionaria anunció que “la próxima semana montaremos los contratos con la Secretaría de Salud Departamental y Municipal que ojalá sea un convenio superior al del año pasado. Aquí lo que falta es voluntad política, el cuerpo de empleados (37) viene trabajando jornada continua pese a los paros realizados por turnos. Con los dineros que nos girará mañana (hoy) salud departamental pagaremos el mes de diciembre, pero también nos preocupa el tema de los proveedores y las condiciones físicas del instituto, me preocupa que le hayan inyectado recursos al Eduardo Arredondo y al Rosario Pumarejo y al IDREEC no, sabiendo que es la única entidad para atender la población discapacitada en el departamento. El gobernador tiene toda la voluntad, pero lo que falta es dinámica porque la situación no tiene espera. Tenemos un déficit de 3.200 millones de pesos”.