‘El Diablo de Patillal’ confesó haber abusado de dos menores
“Sí lo hice, pero nunca las amenacé con matarles a la familia. Me arrepiento, si no, no hubiera confesado y por eso, ahora me voy para la cárcel”.
Estas fueron las palabras que dijo Iván José Oñate Armenta, de 57 años, por la doble imputación que en la mañana de ayer le hizo la Fiscalía 13 Seccional Caivas por su presunta comisión en el delito de acto sexual abusivo agravado con menor de 14 años en concurso homogéneo y sucesivo, debido a los hechos que al parecer, ocurrieron en Patillal y dejaron por víctimas a dos niñas de 12 y 13 años.
Pese a que el antes mencionado reside en el barrio Tamarindo de la población recién mencionada, fue capturado en la noche del pasado domingo al interior de la finca Paz del Río de la vereda La Sierrita, ubicada en el corregimiento de Caracolí, jurisdicción de este municipio, en acción articulada entre miembros del CTI de la Fiscalía y el Gaula de la Policía Nacional.
Durante las audiencias concentradas que se celebraron ante el Juzgado Tercero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Valledupar, el campesino que ha sido apodado por las autoridades como el ‘Diablo de Patillal’, decidió allanarse a los cargos que le fueron endilgados, luego de escuchar a través del acusador, las confesiones que hicieron las dos infantes.
No obstante, según la Fiscalía General de la Nación, al menos otros cuatro menores, entre ellos un varón, también habrían sido sometidos a sus vejámenes e incluso uno de ellos fue accedido carnalmente.
LA ACUSACIÓN
El hecho comenzó a ser investigado tras la denuncia de la madre de la menor de 13 años, quien acudió a las autoridades al ser informada por sus hermanos de lo que le venía ocurriendo a su hija.
Fueron las actitudes extrañas de la adolescente las que llamaron la atención de su tío, sobre todo cuando tenía que hacer mandados de la casa. Notó con preocupación que en un callejón cercano a la casa que a veces oscurecía, a menudo se escondía un sujeto al que llamaban ‘Yawara’ y que ello perturbaba a los niños de su hogar. Por ello, la noche del pasado 27 de marzo, se ocultó en ese lugar para descubrir qué sucedía.
“Lo que no había visto era la niña que estaba sentada porque él (Oñate) estaba parado delante. Al ver que ella se paró, notó que era su sobrina la que estaba ahí y que se levantaba los pantaloncitos. Quedó como loco y no sabía qué hacer, habló con mi hermana y le contó todo. Ella me llamó por teléfono y me dijo que necesitaba hablar personalmente conmigo, que era muy delicado, que un señor estaba abusando de la niña”, dijo en su denuncia la madre de la presunta víctima.
Dijo también que al enterarse de ello, habló con su hija para que ella confirmara si era verdad y pese al miedo que la invadía, le contó que desde febrero del 2018, el sindicado la venía abusando de ella, que también ocurría con otras niñas y que a todas las amenazaba con matar a sus familias o abusar de sus hermanos menores si decían algo.
“La primera vez pasó en la casa donde yo vivía. Estaba viendo televisión con mis hermanitos, de repente me dieron ganas de orinar y cuando fui al baño, él estaba escondido en un palo, me empujó hacia el baño, me bajó el panty y me metió el dedo en la vulva, me tapó la boca con un trapo. Fue en febrero del año pasado. También me lo hacía cuando iba a hacer mandados a la tienda. En el camino les daba plata a mis hermanos para que se fueran a comprar mientras él se quedaba conmigo haciéndome esas cosas. Nunca me metió el pene porque yo no me dejé, pero todo pasó varias veces, yo gritaba y nadie me escuchaba. Me dijo que iba a hacérselo a mi hermanita si no me dejaba meter el dedo en la vagina, que estaba buena y que me daba $20.000 si me dejaba meter el pene en la cuca. Yo no podía hacer un mandado porque él siempre estaba escondido, esperándome. La última vez fue la semana pasada”, señaló la Fiscalía al leer el relato de una de las menores.
Tras su aceptación a cargos, al ‘Diablo de Patillal’ le impusieron la medida de aseguramiento de reclusión carcelaria en tanto un juez con funciones de conocimiento de esta ciudad decide con cuantos años de prisión será condenado por los vejámenes sexuales que venía cometiendo.