“Soñamos con una región en paz y resiliente”: artistas del Cesar
POR: NINOSKA REYES URDANETA
En un espacio de reflexión convocado por la Comisión de la Verdad, unos 25 artistas, gestores culturares, escritores, pintores y compositores de La Guajira y Cesar lideraron el encuentro ‘Una antología para nuevos futuros: Diálogo social para la No la Repetición desde la resistencia a través de procesos culturales y artísticos’ y que concluyó con expresiones artísticas y mensajes de paz y respeto.
“La música nos llena, si todos nos unimos para crear música, para llevar mensajes de paz, para enseñarle a los niños a tocar instrumentos musicales, entonces la alegría volverá a casa”, dijo durante el encuentro Ludy de Ossa, juglaresa residente en Valledupar, cantante, hija del octavo Rey de la Leyenda Vallenata, Julito de la Ossa.
Sostuvo que los artistas son también sobrevivientes del conflicto armado y dijo que, desde este encuentro en Riohacha, frente al mar Caribe, envían un mensaje de resiliencia. ”Siento que a pesar de todo hay aires de esperanza”, manifestó en torno a la construcción de paz en la región.
El poeta Eduardo Ortega Vergara, por su parte, propuso que las escuelas sean territorios de paz y que los artistas sean incluidos en políticas de reconocimiento y apoyos estatales.
El cantante indígena de música vallenata, Kandy Maku, dijo que el respeto a la cultura es también el respeto a la tierra, al agua, al aire.
“Es fundamental para los pueblos ancestrales exigir el cuidado de la tierra, es un derecho fundamental respetar los territorios”, sostuvo el artista, nacido en la Sierra Nevada, de la etnia arahuaca.
Contó que tuvo un amigo que era poeta y que acostumbraba a reunirse con un amigo para hablar de poesía y compartir creaciones. En muchas ocasiones, por la presencia y amenazas de grupos ilegales armados, no podía atravesar el río para llegar hasta la vivienda de su amigo e intercambiar sus reflexiones.
“Mi amigo no fue afectado directamente por el conflicto, pero sí se interrumpió su rutina para escribir y compartir sus escritos”, dijo.
La poetisa, psicóloga y docente riohachera, Linda Antonella Solano Mendoza, dijo que los impactos del conflicto los vivió como docente y como integrante del sindicato al que pertenecía. Fue incluida en una lista de amenazados por parte un grupo de las Autodefensas Unida de Colombia, AUC. Además, relató el caso de cinco jóvenes estudiantes que fueron –tal como lo describió- “arrebatados” de la escuela donde trabaja, para después aparecer asesinados, víctimas de ejecuciones extrajudiciales y acusados de pertenecer a grupos armados.
Linda ha trabajado con niños, en su mayoría inmigrantes venezolanos y de la etnia wayú que habitan en barrios de invasión de la periferia de Riohacha y a quienes los enseña a leer.
“Me hace feliz leer libros a los niños, soy promotora de lectura y eso me hace feliz. Ir a la escuela y enseñar valores, enseñar sobre la vida, cuando se habla tanto de muerte, de matanzas, me hace feliz. Parir libros y haber parido un ser, me hace feliz también”, dijo.