La Diócesis de Valledupar se prepara con diferentes actividades para conmemorar sus Bodas de Oro y entregarle a la comunidad nuevos templos para impulsar la palabra de Dios en la ciudad.
Mientras la Diócesis de Valledupar se prepara para conmemorar los 50 años de existencia, la crisis en Venezuela no escapa de su agenda diaria y del deseo que pronto se solucione el conflicto que vive el país y que también se siente en el departamento del Cesar, de acuerdo con monseñor Óscar José Vélez Isaza, representante del Vaticano en el Cesar.
El Obispo de Valledupar reconoce que la situación es difícil ante los acontecimientos que viene perpetrando el régimen de Nicolás Maduro , especialmente en los últimos, días pero pide que no sea el pueblo el que termine pagando con sangre las decisiones erradas en el vecino país.
“Con dolor en el alma, estamos compartiendo el dolor del pueblo. La Iglesia Católica está muy comprometida con el pueblo venezolano, pidiendo que no esperemos un derramamiento de sangre para los cambios que hay que hacer en este momento. Pero mientras tanto hay que buscar todas las ayudas humanitarias que podamos brindar, a propósito aquí en La Paz estamos diariamente suministrando 500 desayunos y 500 almuerzos a familias venezolanas para poner un ejemplo de lo que estamos bregando hacer en el Cesar, de manera que una gran solidaridad con este pueblo y orando para que no esperemosun terrible derramamiento de sangre”, insiste monseñor Vélez Isaza.
Para el jerarca de la iglesia de Cristo, es importante que las fuerzas militares tomen conciencia de los efectos que tiene apoyar a Nicolás Maduro y les pidió ponerse del lado de los ciudadanos porque de lo contrario la situación puede llegar a terminar con hechos lamentables.
“Uno a veces dice, podemos dar unas ayudas, podemos sensibilizar, podemos hacer algo, pero hay algo que depende también de la voluntad fundamentalmente de los militares, porque si hay algo que está sosteniendo ese régimen son los militares y algunos países del mundo. Uno sabe que ninguna dictadura en el mundo es eterna, lo importante es que ojalá no sea demasiado tarde y no sea con derramamiento de sangre que es lo que puede llegar en este momento”, agregó el Obispo de la capital del Cesar
BODAS DE ORO
La Diócesis de Valledupar prepara una completa programación para conmemorar sus 50 años de existencia. El objetivo de la Diócesis es seguir impulsando la palabra de Dios y llegarles a más personas a través de la construcción de nuevos templos en la ciudad.
“El próximo 25 de abril abrimos oficialmente el año jubilar, es decir las bodas de oro de la Diócesis. Será con una celebración eucarística presidida por el nuncio del Papa en Colombia en la Catedral antigua de Valledupar y con eso abrimos todo un proceso de celebraciones. Habrá algunos eventos centrales: el principal será la consagración de la nueva Catedral el 24 de agosto, una celebración con todos los obispos de Colombia, una celebración realmente de gran jubilo porque con ocasión de los 50 años podemos tener una nueva catedral, a la altura de Valledupar”, dijo monseñor Óscar José Vélez Isaza
Además de ese anuncio, otro objetivo trazado por la Diócesis es el de poner en servicio un templo por mes en diferentes barrios o corregimientos de la capital del Cesar, como ocurrió recientemente en Los Venados.
“Vamos a consagrar 12 templos nuevos en Valledupar, ya este año he consagrado dos, uno en Los Venados y el viernes otro en Los Mayales, pero el proyecto es un templo por cada mes”, agregó monseñor Vélez Isaza.
Sin embargo, el religioso considera que también son tiempos de analizar lo que han venido haciendo para tomar un nuevo impulso en la ciudad.
“Igualmente tendremos un congreso de evangelización en junio, queremos repensar cómo estamos haciendo la tarea, por así decirlo, qué estamos haciendo, qué tenemos que hacer para potenciar la presencia evangelizadora en la Diócesis de Valledupar, son esos los momentos principales”, finalizó diciendo el prelado
LA NUEVA CATEDRAL
La nueva catedral de Valledupar tiene una capacidad para 2.500 personas; ya el año pasado se una preinauguración, dada que la obra aún no estaba terminada, con una concurrida eucaristía presida por monseñor Vélez y con presencia de las autoridades del departamento.
“Tenemos la estructura básica para congregarnos y celebrar una de las liturgias más solemnes de la iglesia católica, en la cual consagramos los crismas para los diferentes sacramentos, siendo testigos de la renovación de las promesas sacerdotales de todos los presbíteros de nuestra diócesis”, concluyó diciendo monseñor Vélez Isaza.