La Corte Constitucional ordenó a la Arquidiócesis de Medellín que garantice el acceso a la información solicitada por el periodista Juan Pablo Barrientos, con relación al derecho de petición que presentó el comunicador solicitando datos de 43 sacerdotes, quienes, al parecer, estarían inmersos en situaciones de pederastia.
La Corte encontró, en este caso, que la información solicitada era de naturaleza semiprivada, que el acceso a esta implicaba una afectación leve al derecho a la intimidad de los sacerdotes y que negar el acceso a dichos datos implicaba una afectación grave al derecho a la información del periodista.
Para la Sala de Revisión de la Corte, en principio, el acceso a la información personal reservada, privada o semiprivada está restringida a su titular. Sin embargo, por lo menos en lo que concierne a la información semiprivada esta regla no es absoluta. Si la protección de otros derechos fundamentales que se obtiene mediante el acceso a la información semiprivada justifica las limitaciones relativas al derecho a la intimidad, tal acceso estaría constitucionalmente ordenado.
El análisis del alto tribunal fue acorde a que consideraron que el asunto es de relevancia social, relacionada a corroborar indicios acerca de la posible existencia de una red de pederastia y abuso sexual de menores en Medellín. “Negar el acceso a la información solicitada podría impedir que el producto periodístico que se llegare a publicar fuese objetiva y transparente”, señaló el alto tribunal.
Para concluir tal situación, la Sala analizó dos casos acumulados. En ellos valoró si era procedente el acceso a la información que Barrientos Hoyos había solicitado de las organizaciones religiosas Pía Sociedad Salesiana Inspectoría San Luis Beltrán de Medellín y la Arquidiócesis de Medellín en relación con datos de 43 sacerdotes de estas congregaciones, relativos a su trayectoria y relación con la organización religiosa.
Esto, además de denuncias formuladas en su contra y medidas adoptadas e información de las organizaciones religiosas o de sus representantes. El periodista formuló esta solicitud en el marco de una investigación sobre presuntos abusos sexuales de menores.
Barrientos, el periodista, investigador y autor del libro ‘Dejad que los niños vengan a mí’, ha sido perseguido por su labor periodística, debido a que ha revelado secretos de la iglesia católica en razón a la pederastia, que a su juicio, se registra por parte de sacerdotes. En su libro expone serias acusaciones en contra de grandes líderes de la religión.
Por sus señalamientos, tiene al menos 10 denuncias en su contra. Algunas interpuestas por los actores de su libro, otras más por ciudadanos que consideran que su escrito atenta contra la Iglesia.
Pese a esto, el periodista ha insistido en su labor, solicitó información religiosa por medio de acciones judiciales debido a la negativa de la iglesia, sin embargo, la Corte le dio la razón.
Dejusticia como un organismos comúnmente consultado por la Corte, emitió un concepto en el que dejaba ver la importancia de la investigación de Barrientos sobre este caso y la importancia de solicitar información.
BOGOTÁ (Colprensa).