Muy a pesar de los distintos fallos de la Corte Constitucional que les ha reconocido sus derechos, el Estado aun se niega, y prácticamente se resiste que las madres comunitarias al servicio del Bienestar Familiar, gocen de las prerrogativas contempladas para los trabajadores del país. Ojalá y los órganos de control o el mismo Congreso se apersonen de esta indolencia e injusticia.