Dragoneante del Inpec se disparó en la cabeza y sobrevivió de milagro

Darwin Rojano, dragoneante del Inpec, atentó contra su vida, la noche del sábado anterior, luego que se propinara un disparo a la altura de cabeza.

El hecho ocurrió al interior de una residencia ubicada en el barrio Los Caciques de Valledupar. El uniformado usó un arma traumática  para llevar a cabo su macabro plan. Sus familiares quedaron atónitos tras percatarse de lo ocurrido y rápidamente lo condujeron a la clínica Laura Daniela de Valledupar, donde luego de ser valorado, los galenos aseguraron que se encontraba estable. El arma que utilizó no le causó  afectación a nivel craneal.

Antes del diagnóstico de los especialistas, los seres queridos de Rojano, padre de dos niños pequeños, se conglomeraron en dicho centro asistencial y lloraron desesperados por lo acontecido, le imploraron a Dios que tomara el control de su vida; minutos después fueron informados que el disparo no ocasionó graves secuelas. Este medio de comunicación conoció que el antes mencionado, al parecer, se encontraba en estado de alicoramiento, cuando se causó la lesión.