Un vergonzoso episodio que en cualquier país con decencia y dignidad política ya hubiese provocado la caída de la Ministra de Justicia, menos en Colombia, tras el triste y bochornosos espectáculo de la carta que nunca llegó en los tiempos necesarios a Estados Unidos y la cual definía el futuro de Jesús Santrich. Por eso, crecen las voces que piden el retiro de la ministra Gloria María Borrero luego de este deplorable incidente que refleja de cuerpo entero cómo marcha la justicia en nuestro país. Y que no le quepa la menor duda a nadie: la Jurisdicción Especial para la Paz tendrá como argumento fácil para no aprobar la extradición de Santrich, que se estableció un plazo de 40 días para que se hiciera llegar esa información la cual finalmente no le llegó. La ministra, ante el asombro de muchos, tuvo que salir a dar explicaciones pero la sociedad esperaba la más sencilla de todas ellas, su renuncia. No lo hizo. Ahí la tenemos atornillada al cargo