Diario del Cesar
Defiende la región

En el Cesar el que la hace, no la está pagando

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La política bandera del Gobierno Duque en materia de seguridad es ´el que la hace la paga´. Pero por lo visto y los hechos son contundentes y así lo demuestran, quien la está haciendo, no la está pagando. Y en ello hay diversas razones. Vayamos al grano con una que es la más preocupante y frente a la que nadie dice nada, porque todo se comenta en voz baja y es el poco liderazgo que el Ministro de Defensa Nacional, Guillermo Botero tiene sobre las Fuerzas Armadas.

Bien conocido es que este nombramiento obedeció más a una solidaridad para con el entonces ´guerrero´ del gremio de comerciantes, que a cualquier otra cosa. Una designación de simpatías del expresidente Uribe quien empujándolo creyó que con ello retribuía a la lealtad y condescendencia con la que durante los ocho años del Gobierno Santos mostró el entonces Presidente de Fenalco, quien olvidó su papel gremial para inmiscuirse en la política tomando partido a favor de quien para el momento representaba la oposición. Así de claro es el anterior análisis y las consecuencias que hoy se observa. Un Ministro al que no le caminan, y este mucho menos va a la marcha de los militares.

El Cesar está siendo golpeado por el abominable crimen del secuestro. Oficialmente las autoridades han reportado el secuestro de dos ganaderos, uno de ellos tuvo un desenlace fatal, su asesinato, y el otro, de una dama se desconoce su paradero por cuanto los captores no han hecho contacto con la familia. Pero se dice en los distintos círculos que el número de secuestrados es mayor; que son al menos cinco las personas que hoy están privadas de la libertad contra su voluntad, y son casos que no se han denunciado porque las familias han optado por negociar su liberación sin inmiscuir a las autoridades en ello.  Pero además debemos sumarle el accionar criminal de las bandas emergentes que han regresado para imponer su ley, la extorsión y el boleteo.

A no ser por sus desatinados y polémicos conceptos, la presencia del ministro Botero en el accionar del Gobierno estaría lejos de ser percibida por la ciudadanía como alguien que está llamado a liderar la política de que quien la hace, la paga.

El secuestro como los que se han vivido en las últimas semanas son conductas inhumanas. Igual lo son los crímenes que se cometen contra las mujeres y los niños, los que se realizan con procedimientos que se constituyen una afrenta contra la dignidad humana o aquellos que violan los derechos humanos de cualquier persona. Por ello, la legislación penal impone las mayores sanciones contra sus autores, que pueden ser aumentadas hasta los cincuenta años si los jueces consideran que se cumplen los presupuestos establecidos en las normas.

El criterio para establecer esas condenas empieza por demostrar que esas conductas son inaceptables para la sociedad y que el Estado está facultado para mostrar la decisión de imponer penas ejemplarizantes para los reos de tales crímenes. Pero también tienen en cuenta el derecho a su rehabilitación y a la resocialización, basados ambos en principios universales.

Todo ello funciona si el Estado cumple su papel como debe ser. Es decir, si es capaz de encontrar a los autores de los crímenes, si los procesa conforme a las leyes, si los recluye en los sitios adecuados y si demuestra ante todos los miembros de la sociedad que “el que la hace la paga”, frase que el presidente Iván Duque asumió como uno de los lemas de su campaña para la Presidencia de la República y ahora incorporada en sus programas de seguridad. Por ahora quien o quienes las están haciendo en el Cesar, no la están pagando.