La agencia policial internacional, Interpol, dejó claro este viernes que no se dejará utilizar en la disputa política venezolana y rechazó la solicitud del Gobierno de Nicolás Maduro para emitir una alerta roja contra Edmundo González Urrutia.
La respuesta de Interpol fue contundente: sus reglas no permiten que se lancen alertas con motivaciones políticas, y citó la prohibición que está en el artículo 3 de la Constitución venezolana.
La petición contra González fue enviada luego de que el opositor cuestionara los resultados de las elecciones presidenciales que daban la victoria a Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio, tras lo cual decidió exiliarse en España, argumentando razones de seguridad.
Desde su llegada a Europa, González ha denunciado la persecución del régimen venezolano, situación que, asegura, le obligó a abandonar el país en septiembre bajo protección de la embajada española en Caracas.
Según el documento del Ministerio Público de Venezuela hay una larga lista de delitos imputados a González, entre los que se encuentran: usurpación de funciones, conspiración, forjamiento de documentos públicos, instigación a la desobediencia, y difusión de información falsa sobre el sistema electoral. Además, lo acusa de asociación para delinquir y de presuntamente apoyar actos violentos para alterar el orden.
Sin embargo, el sistema de alertas rojas de Interpol es una de las herramientas más potentes de la agencia para ayudar a los países miembros a localizar y detener a personas buscadas por la justicia.
Lo que lo hace legítimo es que este mecanismo está diseñado para casos de criminalidad clara y comprobada, no para motivaciones políticas. Las notificaciones pasan por filtros estrictos, y en casos de posible persecución política, Interpol tiene la potestad de rechazarlas.
De hecho, muchas de estas notificaciones permanecen confidenciales y solo son accesibles para las fuerzas policiales de los 196 países miembros de Interpol. La agencia cuida de que ninguna de estas alertas sea usada con fines de abusos o persecuciones injustas.
Ante los hechos, González ha utilizado sus redes sociales para denunciar lo que considera un acto de “acoso político”. El líder opositor asegura que esta es una táctica del gobierno de Maduro para desacreditarlo internacionalmente y evitar que su estrategia para llegar al poder tenga éxito. Según el opositor, la intención es poner trabas a su trabajo de visibilizar, fuera de Venezuela, las irregularidades y represiones que afirma haber sufrido durante las elecciones.
/ElColombiano