Diario del Cesar
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Así afectará la nueva reforma tributaria a los colombianos

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A pesar de las advertencias desde el Congreso, el presidente Gustavo Petro sigue adelante con su idea de financiar parte del Presupuesto 2025 con una reforma tributaria y es así como se radicó el proyecto en el Legislativo con la idea de recoger $11,8 billones.

La apuesta del Gobierno es recaudar la mayor parte de la plata subiendo el impuesto al carbono y poniéndole IVA a las apuestas en línea. Solo esas dos movidas permitirán $3,3 billones, mientras la mayor tarifa de renta para los mega ricos del país agregará $900.000 millones (ver gráfico).

La reforma fue presentada por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien describió que se divide en tres partes. La primera, estímulos para el sector empresarial; la segunda, cambios en algunos impuestos y mejora en la gestión tributaria para recaudar $6,5 billones; y la tercera, adelantar la Regla Fiscal de 2026 a 2025 para liberar $5,3 billones.

¿Qué impuestos cambiarán? El ministro dijo que la tarifa de renta corporativa bajará de 35% a 30% gradualmente hasta el año 2029, y para las microempresas se reducirá hasta el 27%.

Pero ahí viene una novedad: las compañías de petróleo y carbón no serán sujetas de este cambio y les seguirá rigiendo la misma tasa de renta. Incluso continuará la sobretasa adoptada para este sector en el 2022, la cual llega hasta el 15% dependiendo de los precios internacionales de ambos productos.

Sobre el impuesto al carbono, Bonilla confirmó que aunque hoy está en $25.799 por tonelada de carbono equivalente, con la reforma tributaria se llevaría hasta $75.000.

Gasolina más cara

Aquí está el que sin dudas será uno de los puntos más polémicos de la reforma, porque indudablemente los precios de los combustibles aumentarían en Colombia. Por ejemplo, para este año el impuesto al carbono para el galón de gasolina está en los $186,37, pero con el ajuste que plantea el Gobierno se llevaría a $658,91, para un incremento de $472,54.

Entre tanto, para el diésel el impuesto por el que se responde este año está en $210,63, y con la tributaria subiría $542,41, quedando en $753,04.

Por su parte, el jet fuel o combustible para avión pasaría de tributar $254,22 por galón a $753,04, lo que equivaldría a $498,82 más.

La medida se extendería al gas natural y el gas licuado de petróleo (GLP), que hoy tributan $39,70 y $168,64, pero pasarían a $141,19 y $470,65, respectivamente. También aplicaría para carbón, fuel oil y kerosene, según se lee en el proyecto.

Con esto, de acuerdo con las cuentas de Sergio Cabrales, profesor de la Universidad de los Andes, la gasolina corriente aumentaría $491 por galón, alcanzando un precio de $16.059, mientras el diésel subiría $563 a $10.977 (contando el ajuste de $800 que se hará este año), mientras la factura del gas natural se elevaría un 4% para 11,5 millones de familias, comercio e industrias que lo utilizan.

Por su lado, el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, advirtió el cambio podría traducirse en mayores costos para motos, taxis, vehículos y transporte de carga.

Así mismo, fuentes de la industria aérea recordaron la alta carga que tienen los impuestos sobre el precio de los tiquetes de avión en Colombia, con lo que un efecto sobre el combustible para el sector podría elevar la tarifa final.

 

En la exposición de motivos, el Gobierno reconoció que ampliar el impuesto al carbono elevaría los precios de los combustibles, tanto los que consumen los hogares, como los que se usan para producir bienes y servicios que esos hogares demandan.

“Las estimaciones del equipo técnico del Ministerio de Hacienda indican que el aumento proyectado para las tarifas del impuesto generaría un incremento de 0,15 puntos porcentuales sobre la inflación total del país”, dice el la cartera.

Las otras fuentes

Sobre el origen del resto de la plata, el ministro Bonilla manifestó que “en impuesto al patrimonio se busca identificar cuáles son los activos improductivos; hay una definición clara en el Estatuto Tributario de activo productivo, lo que no se incluya allí tendrá que pagar impuesto al patrimonio”.

Vale recordar que los activos productivos son aquellos tangibles y parte del patrimonio bruto del contribuyente, que no sean inventarios, como puede ser una máquina empacadora.

Adicional, un punto importante será la lucha contra la evasión y en ese sentido se buscarán más caminos para que las personas tengan estímulos para delatar a quienes incurran en esas prácticas.

Así, por ejemplo, cuando las pruebas del denunciante permitan “establecer contrabando o contrabando de hidrocarburos, el ciudadano que suministre la información tendrá derecho a una recompensa en dinero, equivalente al diez por ciento (10%) del valor de la mercancía establecida en la resolución de decomiso”.

En otros cambios, subirá del 5% al 10% el IVA para vehículos híbridos “porque la Dian identificó que son altamente consumidores de gasolina, no es nada de transición energética”, explicó Bonilla.

Entre tanto, el impuesto a las ganancias ocasionales pasará del 20% al 25%, una subida de 5 puntos porcentuales, para recursos provenientes de loterías, rifas, apuestas o similares.

Y para nivelar la cancha en el sector de apuestas, ahora las que son en línea también tendrán que responder por el IVA del 19%.

Como se había anticipado, la tarifa nominal y marginal del impuesto de renta para las personas naturales subirá de 39% a 41%, en el caso de los “súper ricos”, que son quienes ganan más de $1.500 millones al año.

“Un cheque en blanco”

Tras radicarse la tributaria, una de las primeras reacciones fue la del presidente del Senado, Efraín Cepeda, quien hace una semana dijo tener los votos suficientes para tumbarla.

“Lo responsable con los colombianos es que se discuta de cara al país esa reforma. Entregar un cheque en blanco por $12 billones, es un cheque que puede salir chimbo, porque si en vez de 12 aprobamos 6 u $8 billones, entonces tendremos que recortar $4 billones (al Presupuesto)”, dijo.

El senador recordó que el año pasado se entregó otro “cheque en blanco” de $15 billones para el Presupuesto de 2024 que se iban a recaudar en tribunales de arbitramento, pero al final no se lograron y ello derivó en un recorte de $20 billones a la billetera estatal.

A su turno, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, argumentó que “presentar al Congreso un Presupuesto desfinanciado, sin equilibrio fiscal por $12 billones es una presión para aprobar el proyecto de una nueva reforma tributaria que afectará el bolsillo de todos”.

Si el Congreso aprueba el Presupuesto, consideró, “implícitamente estará aprobando un proyecto desfinanciado, lo que no se había visto antes en la historia reciente del país”.

Por su lado, el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, lanzó duras críticas al Ejecutivo: “En medio de la discusión del Presupuesto desfinanciado para 2025, este Gobierno sinvergüenza presenta esta reforma que va a ahogar a los colombianos en impuestos”.

 

A los cuestionamientos se unió el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo: “Inaceptable una reforma tributaria sin ninguna vocación estructural (…) Esto genera mucha más desconfianza e incertidumbre en el sector privado,, porque parece una reforma tributaria hecha para hacer política de exceso de gasto público un año antes de elecciones”.

Entre sus reparos, Restrepo mencionó la inconveniencia de acabar con el Régimen Simple, que potencialmente incremente la evasión al aumentar el impuesto a ganancias ocasionales, el retroceso en transición energética al subir el IVA para vehículos híbridos y el hecho de mover la Regla Fiscal para “seguir en el derroche de gastos de funcionamiento”.

/ElColombiano