Diario del Cesar
Defiende la región

Familiares de sucreños esperan los resultados de pruebas ADN

52

Las pruebas les fueron tomadas durante el día martes y los resultados tardan hasta 30 días.

En el municipio de Corozal, ubicado en el departamento de Sucre, hay angustia y desesperación tras el hallazgo en el departamento de La Guajira de tres sacos de fique con cuerpos desmembrados en su interior que podrían corresponder a Julio Ordoñez, Jaime Monroy y Carmelo Badel, hombres oriundos de esa población reportados como desaparecidos desde el pasado 29 de abril.

Teniendo en cuenta los indicios que tienen las autoridades de que sean ellos, los familiares fueron sometidos a pruebas de ADN el martes pasado, por medio de la cual buscan establecer la identidad plena de las personas que permanecían en los sacos. Los resultados podrían tardar hasta 30 días.

“Por medio de este procedimiento de ADN, prueba genética basada en el ADN que se utiliza en la genealogía genética y que analiza ubicaciones específicas del genoma de una persona para encontrar o verificar relaciones genealógicas ancestrales, buscamos establecer si se trata de los tres sucreños desaparecidos”, dijo una fuente judicial.

RECORRIDO DE LOS DESAPARECIDOS

Como se ha indicado desde el momento de la desaparición, Badel, quien conducía el vehículo, transportaba a Monroy para la capital del Atlántico, en donde inicialmente se daría el negocio de cálculo de ganado, pero en el trayecto desviaron hacia Santa Marta.

A mi hermano le dijeron que si quería ganarse un dinero movilizando a un señor que iba a sellar un negocio. Él dijo que sí y se fue, pero cuando iban llegando al Atlántico, Julio Ordóñez los llamó para decirles que se reunirían en Santa Marta y ellos se fueron para allá”, dijo un hermano de Badel.

Una vez en el perímetro urbano de Santa Marta, Ordóñez les dijo que debían movilizarse hacia la vereda Buritaca, sin embargo estando en el sitio este mismo hombre decidió enviarle una foto a su esposa y la ubicación porque las personas con las que estaban reunidas no les generaban confianza.

Con las pruebas de ADN se espera que se establezca la identidad de los cadáveres para ver si son compatibles con la de los desaparecidos o si hay que seguir con la búsqueda.

LOS DESAPARECIDOS

Jaime Monroy, ganadero que estaría negociando un particular producto apetecido en el mercado asiático; las otras dos personas son Carmelo Badel, quien conducía el vehículo en el que se transportaba y Julio Ordoñez, el enlace del negocio.

Este material mineral es apetecido en mercados de Asia. El kilogramo de este producto podría costar 90 millones de pesos. Se sabe que es utilizado para la fabricación de medicamentos relacionados con tratamientos hepáticos e incluso para elementos tecnológicos, le contó uno de los parientes