Han transcurrido 8 meses del crimen de una travesti de nacionalidad venezolana, ultimada a bala el pasado 15 de agosto en la calle 44, al sur de Valledupar, donde ofrecía sus servicios sexuales.
‘Lili’ como era conocido Edgar Alexander Chirinos Carrillo, de 31 años, falleció de manera instantánea, luego que dos delincuentes a bordo de una motocicleta, llegaron al citado lugar y sin mediar palabra le dispararan en el rostro. El cuerpo quedó tendido en el asfalto, en medio de un charco de sangre; sus compañeras de trabajo quienes se encontraban a pocos metros de distancia, rápidamente rodearon el cadáver y entre gritos de desesperación, lamentaron el hecho sangriento.
La investigación del homicidio quedó a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía. Hasta la fecha no se han producido capturas por este homicidio.
AMENAZADAS DE MUERTE
En dicho momento, algunas mujeres que ejercen el mismo oficio que la víctima, aseveraron ante las autoridades que días previos al asesinato de la extranjera, fueron atacadas a piedras y amenazadas de muerte, en especial a las trabajadoras transgéneros, exigiéndoles que abandonaran el lugar donde ejercen la prostitución.
ATAQUE HOMOFÓBICO
Kelsi Polo, presidente de la Red de Mujeres Trans del departamento del Cesar, habló con esta casa editorial al respecto de este fatídico incidente y dijo que “es muy triste lo que sucede con la población LGTBI y en especial con las mujeres trans, ya que se nos están negando el derecho a trabajar, y esto se hace porque no hay más oportunidades laborales para esta población. Realmente el crimen de ‘Lili’ fue un caso indignante, homofóbico, hoy en día nos sentimos desprotegidos; las amenazas nos llegó a través de panfletos, este caso lo denunciamos ante las autoridades” concluyó.
Chirinos Carrillo, se radicó en la capital del Cesar ese mismo año que fue asesinado, procedente del estado de Zulia, Venezuela, el cual abandonó por la grave crisis económica por la que atraviesa el país vecino.