El exparlamentario Herrera se acogió a sentencia anticipada
El exdirigente político confesó haber cobrado coimas a contratistas en el Magdalena. El llamado ‘zar de las libranzas’ aumentó ilegalmente su patrimonio, a costas del erario público.
El exrepresentante a la Cámara por el departamento del Magdalena para el periodo 2010 – 2014, Roberto José Herrera Díaz, aceptó ante la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, los cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.
De acuerdo con el máximo Tribunal, el también llamado ‘zar de las libranzas’, se acogió a sentencia anticipada tras revelar el material probatorio existente en su contra, que esbozaba cómo, utilizando su calidad de parlamentario, se apropiaba de recursos destinados a financiar obras públicas, lo que incrementó ilegalmente su patrimonio.
El robusto expediente contra ‘RH’, ‘El Loco’ o ‘Robertico’, da cuenta que entre 2012 y 2016, este habría recibido beneficios económicos de determinados particulares, “como una compensación ilícita por las indebidas gestiones que desarrolló ante entidades gubernamentales para conseguir recursos que permitieran financiar obras que les fueron entregadas a ese grupo de contratistas, como únicos proponentes en licitaciones de varios municipios del Magdalena”.
Los tentáculos de Herrera acaparaban entidades como Invías, Fonade, el antiguo Coldeportes y el Ministerio de Vivienda, desde donde establecía sus influencias para que las firmas de sus aliados terminarán ejecutando onerosos contratos repartidos a entidades gubernamentales. Según las pesquisas de las autoridades, el político también habría favorecido a privados en el departamento de Bolívar.
El mecanismo logrado por el excongresista mostraba una aparente transparencia, dado que, las coimas consistían en que los contratistas pagaban sus deudas o le compraban bienes. Este sofisticado método lo llevó a tener grandes extensiones de tierra en zonas como Pivijay, municipio donde vivió como ‘dios y rey’, con un bajo perfil, detalla el acervo probatorio que logró construir la Corte en su contra.
El pasado 22 de mayo, los magistrados de la Sala Especial de Instrucción, definieron la situación jurídica de Herrera Díaz, mediante la imposición de medida de aseguramiento de detención preventiva en establecimiento de reclusión, como presunto autor de las conductas punibles que ayer confesó. Sin embargo, fue hasta una semana después que ‘El Loco’ se sometiera a la justicia.
EL ESCÁNDALO DE LAS LIBRANZAS
Roberto Herrara fue elegido representante por el Magdalena en el 2010, contó con el aval del partido ‘Alas, equipo por Colombia’, y se vendió en el departamento con el slogan: “un cambio, una esperanza, una realidad”.
Sin embargo, otro de los ‘pecados’ que están en la hoja de vida de ‘RH’, incluyendo las otras cinco investigaciones aperturadas en la Corte Suprema, está el millonario negocio familiar que manejaba su esposa: las estafas mediante un modelo de captación ilegal de dineros, un fraude calculado en $1.3 billones. Las libranzas se convirtieron en otro de sus ingresos redondos, que afectó a por lo menos 6 mil inversionistas.
Presuntamente, Herrera, hoy bautizado ‘el Zar de las libranzas’, fue salpicado por este escándalo cuando se descubrió que Delvis Sugey Medina Herrera, estuvo relacionada con la empresa Elite Internacional Americas SAS y otras cooperativas investigadas. Medina en 2019 quedó en libertad tras vencimiento de términos, pero el año anterior otra vez fue requerida por la justicia.
La pareja de ‘El Loco’ se la imputan delitos como son concierto para delinquir, falsedad de documento privado en modalidad continuada, estafa agravada en modalidad continuada, captación masiva y habitual de dinero, no reintegro de recursos producto de la captación y enriquecimiento ilícito de particulares.
Para la Corte Suprema, el excongresista debe esperar el fallo de carácter condenatorio por parte de la alta instancia judicial. La Sala Especial de Instrucción precisó que, la aceptación incondicional de la responsabilidad penal, implica la renuncia a las fases posteriores del proceso. No obstante, como compensación recibirá una rebaja de pena que debe ser definida por la Sala de Primera Instancia.