‘Ruta del dulce’, tradición que se niega a morir en Valledupar
APUNTAN A LA REACTIVACIÓN ECONÓMICA
La Semana Santa además del ser sinónimo de celebraciones religiosas, en Valledupar la tradicional ‘Ruta del dulce’, se convierte en el lugar obligado de propios y visitantes, que en esta temporada volvió a los parques y plazas de la ciudad para reafirmar que es una tradición imborrable para la época.
Alrededor de la plaza Alfonso López, están dispuestas más de 50 dulceras con una variedad de postres para el delite de propios y visitantes. Son más de 40 especialidades que se están ofreciendo como una actividad que ayuda a impulsar además el turismo de la ciudad.
Rita Luquez Nieves, líder de la Fundación La Matrona con más de 27 años de tradición, manifestó que el objetivo es defender la tradición de los ancestros, esta actividad siempre ha sido lo más lindo que ha tenido Valledupar, es compartir con la familia, la comadre, la vecina, la tía y la amiga momentos especiales durante la semana mayor.
“Este oficio lo aprendí desde niña y es tradición que se mantiene, incluso ya hay semilleros, las hijas de las dulceras jóvenes ya forman parte de los distintos emprendimientos que mantienen viva esta tradición. Es una herencia gastronómica que todos los años atrae a cientos de ciudadanos para degustar los productos típicos de esta zona del país”.
Destacó que los dulces más buscados son los tradicionales, como el de leche cortada, toronja, coco, papaya, mafufo, popocho, entre otros. Aunque los costos aumentaron este año, por el aumento de la materia prima, los postres son accesibles y lo más importantes es que se comparten en familia en estas fechas especiales.
MADRES CABEZA DE HOGAR
La Fundación La Matrona y sus Mujeres, cobija a madres cabeza de hogar, quienes por medio de esta actividad logran una oportunidad laboral para el sustento de la familia, incluso en el departamento del Cesar se han beneficiado más de 100 hombres y mujeres con esta iniciativa.
En esta fundación también tienen cabida la mujer afro, desplazadas e indígenas, quienes además cumplen con un ciclo de formación para poder laborar en la ‘Ruta del dulce’, que todos los años se desarrolla en la ciudad en el marco de la Semana Mayor.
La feria de los dulces también se está viviendo en el Parque Los Algarrobillos, Garupal, El viajero y el Parque de las madres, donde más de 100 dulceras ofrecen sus mejores postres.
Álvaro Lora, quien desde el corregimiento de Los Venados llegó a Valledupar a probar los dulces, dijo que esta tradición forma parte de la vida de los habitantes del municipio, es una labor que se niega a morir y por eso hay que apoyarla.
Asimismo, Elba Milano, habitantes de Valledupar, aseguró que una Semana Santa sin dulces no tiene sentido. Estas mujeres, en su mayoría madres cabeza de hogar, lograron superar las adversidades de la pandemia y hoy de nuevo salen a flote, por ello la feria se ha convertido en una gran fiesta que merece el respaldo y respeto de todos.