El Gobierno ha demostrado una inaceptable debilidad ante la protesta de la minga indígena que ya cumple más de tres semanas provocando toda clase de perjuicios a millones de colombinos. La sociedad se pregunta que más debe esperar el Gobierno para que al amparo del imperio de la Ley restablezca el orden público y judicialice a quienes con sus actos terroristas han quebrantado el ordenamiento jurídico del país.