Con cajas al hombro, miembros de la comunidad Arhuaca llevaron las ayudas humanitarias a la población afectada por los incendios forestales registrados en la Sierra Nevada de Santa Marta. Más de 13 toneladas de víveres y otros alimentos apaciguaron la calamidad de los nativos del asentamiento Seynimin con el apoyo aviones y soldados de la Décima Brigada, Cuerpo de Bomberos, Gobernación del Cesar, Alcaldía de Valledupar y Unidad Nacional de gestión de Riesgo. Las ayudas llegan poco a poco después de haberse decretado la calamidad púbica en la zona, cuyas llamas consumieron más de 1000 hectáreas de bosques y cultivos.