Pagará cárcel por matar a limpiavidrios en una riña
El Juzgado Segundo Penal del Circuito dictó este martes sentido de fallo condenatorio contra Miguel Ángel Angarita Arrieta, de 19 años, quien en septiembre de 2019 le propinó una herida que le costó la vida al limpiavidrios Estiven Elías Barros Salinas, en episodio registrado en la calle 17B con carrera 36 del barrio La Victoria, situado al suroccidente de Valledupar.
En la audiencia de verificación de allanamiento, el juez leyó la decisión contra Angarita Arrieta por el delito de homicidio simple.
El condenado aceptó los cargos y, tras preacordar con la Fiscalía, recibirá una considerable rebaja de penas.Para el 27 de enero de 2021 a las nueve de la mañana fue fijada la audiencia de lectura de fallo donde se conocerán los años que deberá permanecer en la cárcel el procesado.
ASESINADO POR UNA ‘PELEA VIEJA’
La víctima, Estiven Elías Barros Salinas, falleció poco después de ser sometido a una cirugía por los galenos del hospital Rosario Pumarejo de López, debido a los graves daños que le dejó la herida de arma blanca que recibió en la pierna izquierda, sobre la región inguinal, por el grave compromiso que tuvo la arteria femoral.
El fallecido vivía con su progenitora en la invasión La Fe, ubicada cerca del sitio donde fue atacado; hacía pocos días se había separado de su mujer, a quien dejó embarazada, y se ganaba la vida limpiando vidrios de los carros que transitan por los semáforos de la avenida Fundación.
Además, era el menor entre tres hermanos y era oriundo del municipio de Codazzi.
En su momento, el indiciado aseguró que: “Yo me defendí del muchacho Estiven, porque meses atrás había tenido problemas con él. Lo que pasó ahora fue que yo estaba bebiendo y me iba para mi casa a dormir y cuando iba llegando, él iba pasando. Me frenó, empezó a hablarme y a recordarme lo que había pasado; yo le dije que dejara eso así, que yo sabía que lo había cacheteado pero que no quería problemas y el me respondió que lo tenía con rabia y ofendido, entonces me agredió a trompadas y yo me defendí con un cuchillo que tenía y le propiné la puñalada”.