Diario del Cesar
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Así recibió el mundo al Nuevo Año

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Un millón de personas aproximadamente se agolpó en el puerto de Sídney mientras la ciudad más grande de Australia celebraba la llegada del nuevo año con un impresionantes espectáculo de fuegos artificiales. Una de las exhibiciones de pirotecnia más complejas en la historia de Australia, el montaje incluyó fuegos de color oro, púrpura y plata que estallaban al son de la melodía de “Una mujer natural” que se hizo famosa por Aretha Franklin, quien murió en agosto. El espectáculo empleó 8,5 toneladas de fuegos y presentó más de 100.000 efectos pirotécnicos./ AFP

En Rio de Janeiro, la emblemática estatua del Cristo Redentor cobró vida en 3D a través de proyecciones de luz, mientras en la playa de Copacabana la pirotecnia iluminó a más de dos millones de personas vestidas de blanco que bailaban al son de conciertos gratuitos.

 

La fiesta en la Gran Manzana y las de otras ciudades de la costa este de Estados Unidos pusieron el broche a la ola de celebraciones que arrancó en Oceanía, siguió en Asia y pasó por Europa antes de alcanzar a América.

En Dubái, los fuegos artificiales iluminaron la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa, mientras que en otro emirato del Golfo, Ras al Jaimah, se intentaba alcanzar el récord del “espectáculo pirotécnico más largo del mundo”.

 

EN AUSTRALIA

Para los festejos de cambio de año, Sídney, la ciudad más grande de Australia, se iluminó con el mayor espectáculo de fuegos artificiales que se haya celebrado hasta ahora en su emblemática bahía.

Un número récord de artefactos pirotécnicos, así como colores y efectos inéditos, iluminaron durante 12 minutos el cielo ante un millón y medio de espectadores, con el célebre edificio de arquitectura futurista de la ópera al fondo.

En Japón, muchas personas acudieron a los templos para llamar al nuevo año, mientras en Saitama, al norte de Tokio, el boxeador estadounidense Floyd Mayweather ganó al joven campeón japonés de kickboxing Tenshin Nasukawa en un esperado combate-espectáculo.

En Yakarta, la capital de Indonesia, más de 500 parejas se dieron el “sí, quiero” durante una gigantesca boda colectiva. Sin embargo en la capital, igual que en la provincia de Banten, recientemente golpeada por un tsunami, no hubo fuegos artificiales por respeto a las víctimas.

En Hong Kong, centenares de miles de personas acudieron a las orillas del puerto de Victoria Harbour para fuegos artificiales lanzados desde cinco embarcaciones.

En Dubái, los fuegos artificiales iluminaron la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa, mientras que en otro emirato del Golfo, Ras al Jaimah, se intentaba alcanzar el récord del “espectáculo pirotécnico más largo del mundo”.

Rusia vivió el nuevo año en varias zonas horarias. Conciertos y espectáculos de luces en los parques de la ciudad de Moscú, y más de 1.000 pistas de hielo abiertas para los aficionados.

Por seguridad, en la famosa plaza de la Puerta del Sol de Madrid solo pudieron reunirse 20.000 personas para comerse las tradicionales 12 uvas al ritmo de las campanadas.

Francia también cambió de año bajo fuertes medidas de seguridad, tras el atentado ocurrido Estrasburgo a mediados de diciembre y por el temor a las protestas de los “chalecos amarillos”.

Unos 12.000 policías se desplegaron en París, donde 300.000 personas acudieron a los Campos Elíseos para festejar la llegada de 2019 con un espectáculo de luces proyectado en el Arco del Triunfo.

De su lado, Estados Unidos arranca el año con el cierre parcial del gobierno federal, ante la falta de acuerdo en el paquete presupuestario entorno a los fondos exigidos por el presidente Donald Trump para construir un muro en la frontera con México.