Cuatro años después de que el no ganara el plebiscito para refrendar los acuerdos de paz de La Habana entre el entonces Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las Farc, la decisión sigue generando polémica en la arena política, pero también en la ciudadanía. Y desde luego quienes rechazaron en las urnas los acuerdos, el amargo sabor a ´conejo´.
En ese momento, y para sorpresa del mundo, el No ganó con un poco más del 50% de los votos frente al 49% que dijo sí. La victoria la dieron departamentos como Antioquia, Norte de Santander, Caldas Tolima, Santander, Cundinamarca, Risaralda, Quindío, AraucaMeta, Caquetá, Casanare y Huila.
El Centro Democrático, uno de los principales promotores del No, calificó la conmemoración como un fatal aniversario, argumentando que pese al triunfo, la voz de la ciudadanía fue atropellada por el Gobierno de Juan Manuel Santos, que desde ese momento dejó de ser democrático al no respetar la voluntad popular.
“El Centro Democrático, que lideró la posición triunfadora del No al acuerdo, tiene la responsabilidad histórica de recordarle al país ese ataque a nuestras instituciones por parte de una de ellas: el Gobierno Nacional, que debía velar por su preservación y fortalecimiento” aseguró el partido de Gobierno.
El expresidente Andrés Pastrana aseguró que hace cuatro años Juan Manuel Santos manipuló el umbral del plebiscito a su favor, además de dilapidar billones del presupuesto para hacer la campaña del Sí. “Dio su palabra de respetar y le volteó la espalda a la democracia cuando triunfo el no. Colombia sufre las consecuencias del robo”, agregó.
Hace cuatro años los resultados de esta votación generaron reacciones muy similares de lado y lado de ambas partes. Sin embargo, tras algunas modificaciones a lo acordado en La Habana, el acuerdo fue suscrito el 24 de noviembre de 2016.
Lo cierto es que el gobierno de entonces no respetó los resultados y sacó del Congreso una refrendación de unos acuerdos que hoy estamos viendo que son una vergüenza para las víctimas , una burla para el país y un enorme manto de impunidad para miles y miles de crímenes que perpetró la guerrilla y los cuales se quedarán sin castigo.
Buena parte de la polarización, el odio, el animo de venganza, la retaliación que vive el país es producto de ello Y lo peor es que pasarán muchas generaciones sin poder alcanzar esa verdadera paz que todos anhelamos.