Diario del Cesar
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Manejando bicicleta lo mató motociclista

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El incidente vial se presentó en la Vía Alterna al Puerto de Santa Marta, a la altura del barrio María Cristina

Pese a los esfuerzos del personal médico en turno de la sala de urgencias de una clínica privada en la capital del Magdalena por salvarle la vida, un hombre murió la mañana de ayer a causa de las lesiones y golpes que sufrió en un accidente de tránsito registrado la tarde miércoles sobre la vía Alterna al Puerto.

Como Evaristo Cuadrado Obregón de 53 años,  fue identificada la víctima oriunda de Chimichagua, Cesar, dedicado a la venta de agua ambulante y residente en el barrio Altos de las Delicia, quien ingresó gravemente herido a la clínica con lesión en las costillas, perforación en uno de sus pulmones, hematomas en la cabeza y fuertes golpes en el cuerpo.

El accidente de tránsito tuvo incidencias la tarde del miércoles momento en que el hombre fue atropellado por una motocicleta que presuntamente se movilizaba a alta velocidad, mientras se dirigía en una bicicleta a la iglesia cristiana Asamblea de Dios, sobre la vía en mención, a la altura del barrio María Cristina, de esta capital.

Se conoció que, el fuerte impacto produjo que ambos salieran expulsados a varios metros del asfalto, por lo que el conductor de la motocicleta también resultó herido con un fuerte golpe en una de sus extremidades inferiores; este fue montado en una motocicleta y llevado a una clínica de la ciudad, donde recibió atención por parte de los galenos en turno.

El ciclista malherido quedó en el piso, y luego fue trasladado a la sala de urgencias de la clínica Bahía, donde los galenos en turno lo ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos y oficializaron su muerte la mañana de ayer, a causa de un paro cardiorrespiratorio que le sobrevino por las graves heridas.

Unidades de la Policía Judicial fueron los encargados de realizar los actos urgentes y el levantamiento del cadáver, que fue llevado hasta la morgue de Medicina Legal y Ciencias Forenses para la necropsia de rigor, antes de ser entregado a sus familiares que le darán cristiana sepultura en las próximas horas.