Médico venezolano rogó para que no lo mataran
Salvar vidas era uno de esos propósitos que tenía un médico venezolano que llegó por cosas del destino a Valledupar, a ofrecer sus servicios a chicos y grandes, también para buscar nuevas oportunidades laborales por la condición que vive el hermano país.
Yorjabis Antonio Rincón Semprum, tenía 30 años, era natural de Ciudad Ojeda, a quien desconocido le quitó la vida de varias puñaladas en el barrio Villa Concha de esta ciudad, a pocos metros del sector de La Esperanza, el pasado 6 de febrero. Él, según algunos vecinos habría dado gritos para que no lo mataran, y lo más raro, es que el caso se conoció horas después.
¿Sería alguien cercano? ¿Será un profesional de la salud quien cometió el aberrante crimen?, estas y otras preguntas más se hace tanto la comunidad vallenata como los investigadores que trabajan aún en la indagación del caso, pero hasta el momento no se ha logrado la aprehensión del responsable, de quien se presume es un allegado puesto que no tuvo que violentar puerta alguna al momento de cometer el asesinato.
Yohanny Rincón, hermana de Yorjabis, aseguró que en este hecho hubo un motivo de odio, ya que considera que su hermano era un hombre dado a ayudar a la comunidad, sin recibir nada a cambio.
“Lo que me han dicho es que él estaba dialogando y se escucharon gritos, nadie reaccionó, le dieron más de 10 puñaladas creo que hubo un motivo de odio, debido a las condiciones que estaba alguien se vengó de algo. Me dicen que estaba una persona en el sitio y me parece extraño. Era probable que lo hayan robado porque él siempre acostumbraba a ahorrar dinero, a él le robaron muchas cosas, dentro de eso su teléfono celular, puede ser también por xenofobia”, explicó la hermana del médico asesinado.
Para el momento del hecho, fueron en total más de 10 puñaladas las que recibió Yorjabis Antonio Rincón Semprum en la calle 7C # 25-28 del barrio Villa Concha de Valledupar, su asesino se habría fugado de esta ciudad.
Al momento del hecho del crimen se escucharon gritos de auxilio pero la comunidad avisó a la Policía solo horas después, por lo que el comandante del Departamento de Policía Cesar, coronel Jesús Manuel De Los Reyes Valencia, afirmó que existió una omisión por lo cual se ordenará el cierre de dicha vivienda, porque no se concibe que una persona da gritos de auxilio y nadie alerte a las autoridades.
“Yorjabis llegó hace 10 meses, llegamos sin documento a Valledupar acudimos a través de una ayuda y trabajó como médico de ambulancia paramédico, ayudaba a las personas sin interés, era muy dedicado a su carrera de hecho quería hacer un posgrado de medicina general. Él era de ciudad Ojeda del estado Zulia, él llegó con un familiar y resulta que en menos de un mes de mudó a otro lugar con un compañero de trabajo y actualmente vivía a parte en Villa Concha”, explicó Yohanny Rincón, hermana de Yorjabis, la cual aprovecho este medio de comunicación para decir que: “Hay que resolver el caso porque no realmente eso no se puede quedar así ante una persona que siempre fue generosa que ayudaba a las personas sin importar si iba a recibir algo a cambio”.
UN MÉDICO EJEMPLAR
Mientras la familia de Yorjabis Antonio Rincón Semprum pide justicia, amigos lo recuerdan como hombre servicial, entregado a la medicina y siempre sonriente.
“Hay que destacar eso de él, era una gran persona. Cuando no tenía dinero para ayudar a los demás lo primero que hacía era buscar como sea para ayudar a la gente, porque aseguraba que estaba hecho para eso”, comentó una amiga del médico que reside en el país de Venezuela.
A cargo de este caso tan sonado en Valledupar, están funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía los cuales en su momento hicieron la inspección al cadáver. Aunque pocos son los datos aportados por este homicidio, los peritos judiciales siguen en la búsqueda de elementos materiales de prueba para ser entregados a la Fiscalía General De La Nación.