Trabajadores en huelga de hambre bloquearon los accesos al hospital
POR NINOSKA REYES URDANETA
Siete días en huelga de hambre y 38 en cese de actividades programadas y ambulatorias, cumplen los trabajadores de Hospital Rosario Pumarejo de López, quienes desde ayer sumaron una nueva acción a la protesta con el bloqueo de los accesos al área de Consulta Externa y el edificio administrativo, hasta tanto no reciban repuestas a sus peticiones.
La decisión fue tomada en asamblea general y se mantendrá hasta nuevo aviso; al centro de salud no podrá ingresar el personal administrativo, a excepción de las personas que se están encargando de suministrar la información financiera y contable solicitada por la Nación.
Médicos especialistas, enfermeras y personal asistencial, exigen el pago de salarios pendientes que van entre 7 y 11 meses de deuda, además del reenganche de algunos trabajadores desincorporados y la anulación de una presunta tercerización de la sala de UCI para pacientes con Covid-19.
La huelga de hambre, ha sido la acción más contundente, dos médicos y tres enfermeros están encadenados en espera de una alternativa que les permita palear la situación que atraviesan por la falta de pago. La noche del domingo también se realizó una velatón, la cual que contó con el apoyo de muchos vallenatos.
“Estamos cansados que nos digan se está gestionando, nos solidarizamos con ustedes; necesitamos respuesta a nuestros pagos, garantías de trabajo y mayor valor hacia el talento humano con que cuenta el hospital”, dijo Karen Oñate, fisioterapeuta y una de las personas que lidera la protesta.
Informó que ayer en la mañana se decidió cerrar el acceso al hospital, solo está habilitada el área de urgencia, mientras que al gobernador encargado del Cesar, Wilson Solano, se le envió una comunicación solicitando la destitución de la actual gerente del hospital, Jackeline Henríquez.
“Solicitamos de manera respetuosa que, por su intermedio se busque la posibilidad de revocar el mandato de la actual gerente, porque se trata de una persona que de cualquier forma seguirá siendo una funcionaria en contravía del deber ser misional que le atañe, a quien dirige una institución de tan importante repercusión en la salud de todos los cesarenses. Reiteramos nuestro compromiso de reconstruir un Hospital con Visión Gerencial”, dice la misiva y cuyo mensaje también fue replicado en pancartas y carteles que fijaron en el lugar de la protesta.
Para el día de ayer se esperaba un giro de la Gobernación por 3.000 millones de pesos para el pago de un mes de salario, como parte de los compromisos adquiridos en las mesas de trabajo.
Departamento le debe 10 mil millones de pesos
El secretario de Salud Departamental, Hernán Baquero, informó que las gestiones para resolver el conflicto en el hospital no se han paralizado, y se busca el apoyo de la Nación para equilibrar financieramente la ESE.
La deuda real que tiene la Secretaría de Salud con el hospital, es de 10.000 millones de pesos, correspondiente a la población pobre no asegurada. “De los $45.000 millones de pesos que pretende el Hospital Rosario Pumarejo de López, con vigencia desde el 2016 hasta el 2019, $24.440 millones no están radicados, dejando un saldo de un poco más de 20.000 millones de pesos, de los cuales el 50% corresponde a la atención de población migrante, cuyo pago le corresponde a la Nación”.
El monto radicado por población objeto y servicio, se desglosa de la siguiente manera: Atención y hospitalización a extranjeros $639.736.213, atención inicial de urgencias a extranjeros $9.064.953.210, No Pos $50.924.384 y Población Pobre no Asegurada $10.881.112.344.
Con respecto al conflicto laboral que se está presentando en el hospital, Baquero indicó que la normalización de las actividades en el hospital, puede partir de compromisos, que es lo que se viene haciendo con mesas de trabajo con los representantes del personal en conflicto.
Para hoy, se esperan las mejores noticias con el viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso, de quien se espera una respuesta sobre 19.000 millones de pesos por resolución 153 y que no ha podido recuperar el hospital por inconvenientes administrativos. De lograrse el proceso, en menos de un mes, los recursos estarían disponibles en el departamento y se podrá pagar la deuda a los trabajadores.
De no conseguirse, la Secretaría de Salud Departamental pondrá en marcha un plan de alternativas que se haría público para responder a los trabajadores en sus peticiones.
Admitió Baquero, que aquí ha faltado venta de servicios, prestación de calidad, pero también apoyo gubernamental de la Nación y de las EPS. “Como Secretaría de Salud se están liderando los procesos para lograr el flujo de recursos, ya que si se no se alcanza un equilibrio financiero, en los próximos meses vuelven las deficiencias”.
“Si el hospital no logra contratos con las EPS no tendrá pacientes, si la Gobernación no paga no habrá recursos para el personal, y si no se tiene flujo de recursos por la Nación, por los Migrantes y Ley Punto Final, no se va a lograr un índice financiero adecuado. El compromiso es cumplirle a los empleados, con quien se solidarizan y pronto se tendrán soluciones”, dijo Baquero.