´Comercio recibe golpe de gracia´

Fue una decisión inconsulta que le da el golpe final al sector comercial en el municipio de Valledupar, así calificó Octavio Pico Malaver, director de Fenalco seccional Cesar, el decreto de toque de queda que rige desde hoy a las 6 de la tarde en todo el territorio municipal.

“Es darle el golpe final a los mayores generadores de empleo de la ciudad, que son los comerciantes, por replicar lo que están haciendo en otras ciudades del país. Apenas cuando tratábamos de acoplarnos a las exigencias sanitarias para reabrir algunos establecimientos comerciales, la Administración Municipal sale con esta nueva restricción que es fatal y no se han considerado sus dimensiones”, afirmó.

Fenalco como institución se apegará a la norma, pero también destaca que no fueron tomados en cuenta para establecer las pautas, que según lo ha dicho el Gobierno local responde a la desobediencia de algún sector de la comunidad.

“No tiene presentación, las fuerzas vivas y económicas de la ciudad se verán seriamente afectadas, y cuanto menos dejemos de vender, menos dinero entrará a las arcas del municipio”.

Pico Malaver destacó que es una decisión bien intencionada de la Alcaldía, pero no se consultó al gremio y eso es grave. Fenalco no se opone que se ejerza la autoridad, a que la gente cumpla con las restricciones para mitigar el coronavirus, pero hay que dimensionar las decisiones que se toman.

DÍA DEL PADRE, EN NADA AYUDA

Sobre la interrupción del toque el Día del Padre, Pico Malaver manifestó que en nada ayuda a recuperar ganancias, “ese día solo podrá salir el 20% de la población, cuyo último número de cédula termine en 0-1. Es una equivocación pensar que cerrando el comercio formal los habitantes de barrios vulnerables no van a salir a la calle”.

Fenalco es institucionalistas y fiel cumplidor de las normas, pero esta vez se le fue la mano a la Administración Municipal.

PEQUEÑOS COMERCIANTES IGNORADOS

De nuevo, el gremio de tenderos levantó su voz para reiterar a la Administración Municipal, la necesidad de ampliar el horario de atención y manifestar que se sienten ignorados por las autoridades locales.

Afirman que no han sido tomados en cuenta para establecer restricciones que los afecta de manera directa, como lo es un toque de queda que los obliga a cerrar sus establecimientos durante tres fines de semana.

Ramón Donado, representante del gremio de tenderos en Valledupar, manifestó que se hace necesario que el Alcalde de Valledupar reconsidere la decisión que ha tomado, para evitar una afectación tan grande al sector comercial, la economía se paralizará.

Dijo que entre las propuestas del gremio, está acortar el decreto hasta el día lunes y que se extienda dos horas diarias la atención a los clientes, es decir, hasta las 8 de la noche y no hasta las 6 de la tarde, como se ha venido haciendo desde que se decretó la emergencia sanitaria.

“Pedimos al Alcalde y al Secretario de Gobierno que nos escuche, que tome en cuenta nuestras propuestas. Estamos dispuestos a cumplir el proceso de preparación de nuestros establecimientos comerciales contra el Covid-19, pero que nos tomen en cuenta, ya que nosotros también movemos la economía en el municipio. El decreto de toque de queda es una exageración”, dijo.

Oscar Figueredo, propietario de una tienda en Valledupar, considera que la medida de restricción de horarios en lugar de mitigar la enfermedad, representa un riesgo para la salud pública, ya que muchas personas se aglomeran en horas de la tarde para adquirir sus productos.

Aunque se les explique a los clientes las medidas de distanciamiento, muchos ignoran el llamado y es allí donde estaría el riesgo de contagio.

Igual opinión emitió José Ballena, otro pequeño comerciante de la ciudad, quien indicó que las tiendas son las principales proveedoras de alimentos para las comunidades más vulnerables. La cadena de abastecimiento se verá afectada y este sector de la población sufrirá los efectos.

Manifestó que tanto él como sus compañeros, están dispuestos a cumplir con los protocolos de bioseguridad establecidos por el Ministerio de Salud, pero “necesitamos que nos ayuden, que no nos quiten horas de trabajo porque las pérdidas superan el 60% y la situación de ha vuelto caótica en estos tiempos de pandemia”.