‘Labio de liebre’: de las tablas salta a la novela gráfica
Tras más de 195 funciones desde su estreno hace cinco años, más de 50.000 espectadores presentándose en más de 27 ciudades de 13 países y su montaje en 33 festivales, convirtiéndose en una de las obras más importantes de la historia del teatro colombiano, ‘Labio de liebre’, ahora se convierte en una novela gráfica.
Escrita y dirigida por Fabio Rubiano, en esta obra se plantea la dicotomía entre perdón y venganza, y difumina los límites entre víctimas y victimarios. Narra el drama de Salvo Castello, un señor de la guerra, empleado eficiente que ha colaborado con firmeza en la ejecución de hechos atroces. Ha obrado por convicción, por rabia, por dolor; pero también por venganza, ahora en los territorios blancos de un país lejano y frío, donde paga casa por cárcel, es visitado por personajes que nunca pensó que regresaran.
La familia Sosa y Roxi Romero, se acercan para entender por qué pasó todo lo que pasó, por qué no pueden descansar en paz; solo desean que su asesino los reconozca, los llame por sus nombres y recuerde la manera en la que terminó con sus vidas.
Desde su estreno en el Teatro Petra, hace cinco años, es una obra que despierta emociones, donde se entrelaza el humor y el horror, la risa y el dolor. Su creador, Fabio Rubiano, siempre aclara que no es una invitación al perdón, no da lecciones de ética, ni engaña haciendo sentir mejor a las personas, pero sí motiva a pensar, obliga a sentir, genera preguntas y deja incertidumbres.
“En Labio de Liebre, las víctimas también tienen odios, a veces son injustas y están llenas de pasiones, como cualquier ser humano; o más bien, como cualquier personaje. No se desvirtúa a los criminales, como tampoco se celebra todo lo que haga la víctima. Nuestro trabajo no es sociológico, documental, antropológico, religioso. Creo que ni siquiera es político”, afirmó Rubiano
Es una pieza donde Fabio Rubiano y su equipo logran captar toda la crisis de perdón y reconciliación por la que atraviesa constantemente nuestro país. Porque hay hechos que no se pueden perder en la memoria, ni sepultar en los terrenos del olvido.
AL COMIC
Lograr llevar esta obra de teatro entre víctimas y victimarios, perdón y venganza, sexo, violencia, pesadilla y realidad, en una reimaginación en el formato cómic, no fue tarea fácil en un trabajo conjunto entre su autor, Fabio Rubiano y el reconocido ilustrador Juan Velásquez Trujillo, más conocido como Pipex.
Debían ser extremadamente cuidadosos al ser una representación del país, del ciclo de violencias que parece imposible de romper. Así, la novela gráfica convierte el dinamismo teatral por la imagen figurativa y el color, para que el humor, el drama, la violencia, los sueños y la realidad, sirvan como catarsis a nuestra sociedad.
“Es el viaje al horror que genera nuestra historia, un viaje en medio de la risa. Nos damos cuenta de que ese país que a veces aparece como el más feliz del mundo, ese país de la juerga y la rumba, del alcohol y la pachanga, es el mismo de las fosas comunes, las masacres, los falsos positivos, el desplazamiento forzado y las matanzas de líderes sociales. ¿Cómo fue que nos convertimos en una sociedad atravesada por la muerte? ¿En qué momento elegimos no ser solidarios, amorosos ni comprensivos, sino agresivos, malhechores y facinerosos? ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo entender que el otro es sagrado, y en cambio se nos facilita conformar carteles y convertirnos en los mafiosos y sicarios más famosos del mundo? Esa es la reflexión que todos debemos hacer después de ver o de leer esta obra. De alguna manera, el viaje que ejecuta Salvo Castello lo deberíamos emprender todos como sociedad hasta arrodillarnos y pedirnos perdón los unos a los otros: perdón por este horror que hemos construido colectivamente con nuestras propias manos”, aseguró Mario Mendoza en el prólogo de esta novela gráfica.