“Es como repetir una película de terror cada día”
POR:
JOSÉ ALEJANDRO
MARTÍNEZ VEGA
En un pequeño apartamento de 75 metros cuadrados, en la ciudad de Alessandría, al norte de Italia, a una familia vallenata le correspondió, por esos caprichos del destino, vivir la crisis mundial provocada por la expansión del COVID-19.
A territorio italiano viajó en 2017 la familia Cervantes Acuña en busca de una mejor calidad de vida para su hijo, Dominick, quien vino al mundo con un síndrome denominado Wanderburg -que entre las consecuencias graves está traer un intestino grueso inservible- y pensando en ubicarse en un país con excelentes especialistas que optimizarían la salud del menor.
El regreso a Valledupar estaba programado para el 7 de marzo. Pero el primero de este mes, justo en medio de la celebración del cumpleaños de Clara Sofía Acuña Vides, esposa de Alfredo Miguel Cervantes y madre de Dominick Alfredo y Alessio Alessandro, la llegada de un correo electrónico fue la primera señal que las cosas no irían del todo bien.
Era un mensaje notificando que las puertas de la ciudad serían reabiertas el 9 de marzo porque había un posible caso de coronavirus.
“La primera alerta había iniciado desde el martes de carnaval cuando se anunció que las escuelas estarían cerradas hasta el dos de marzo por precaución. Las alarmas estaban encendidas, para entonces empecé a pensar que el viaje programado sería aplazado. Ese presentimiento se cumplió. Desde el viernes seis de marzo se conoció el borrador de un Decreto Ministerial que bloqueaba salida y entrada a mi ciudad, la agencia de viaje se comunicó conmigo invitándome a no intentar salir y que no me preocupara que ese viaje se reprogramaba más adelante o me reembolsarían el dinero los tiquetes”, explica Cervantes, quien es conocido en Valledupar y Colombia por ser el impulsador del dominó a nivel nacional.
El también presidente de la fundación Full Dominó Colombia se desplazó con su familia a Italia ante las conocidas luchas de los colombianos ante las EPS colombianas para lograr operaciones y los demás temas concernientes a una enfermedad rara -o huérfana, como también son llamadas- y ante tales circunstancias, más antecedentes de haber vivido en Italia,influyeron en su decisión.
UNA PELÍCULA DE TERROR CADA DÍA
Pero esta vez la situación era más compleja que una mala jugada o una seguidilla de ‘dobles’. En aquel momento inició una pesadilla para él, para su familia y para cada ciudadano italiano que hoy ve como las cifras de muertes e infectados por la epidemia crecen.
Relata Alfredo que, desde entonces, cada día es como la repetición de una película de terror.“Anoche (o más bien esta madrugada) me acosté a las 3:30 a. m. El ruido ensordecedor de sirenas de ambulancias y autos de la policía no me dejaban conciliar el sueño, el barrio donde vivo con mi esposa y mis dos pequeños hijos es céntrico y concurrido pero en invierno y después de diez de la noche es un remanso de paz; sin embargo, en estas últimas dos semanas, es una escena que se repite noche tras noche como reviviendo una película de terror: sirenas de ambulancias y carros de la policía como tratando de recordar la situación que vive la ciudad, el departamento, la región, el país y casi todo el mundo entero”.
Y al amanecer, lejos de despertarse de aquella pesadilla, las frías cifras en aumento de más infectados y muertos justifican el deambular de las ambulancias y los autos de la policía.
El Decreto Ministerial, entre otros, paralizó todos los eventos deportivos, religiosos, culturales, comerciales –a excepción de supermercados y farmacias– hasta una nueva evaluación de la situación entre el tres y seis de abril.
“Sólo puedo estar reunido con mi núcleo familiar primario: esposa e hijos. Nadie puede entrar a mi apartamento a excepción de extrema necesidad manifestada abiertamente por los responsables del núcleo familiar so pena de consecuencias graves ante el Estado Italiano. Salir a comprar se convierte en un desafío constante, debemos salir con una auto-certificación que indique el sitio donde voy de compras -sea supermercado o farmacia- dicho registro queda sentado en farmacias y supermercados”, relata.
Italia se convirtió ayer en el país con más muertes a causa del coronavirus COVID-19 fuera de China.En el país europeo la cifra de muertos se eleva ya a 2.978, al cierre de esta edición, mientras que los casos confirmados son ya más de 35.713, con 2.648 más en el último día.
Mientras las cifras suben -en vez de bajar- Alfredo, junto a su familia, trata de sacarle el jugo al confinamiento obligado enseñando a los suyos los secretos del dominó, el juego que desde hace varios años ha querido convertir en deporte nacional.
EL DOMINÓ COMO REFUGIO
“No se va al parque, no se va a las iglesias, no se va a discotecas, no se juega dominó -ya tenía un sitio donde frecuentaban latinos a jugar-, no se va a la peluquería. Pero aprovecho para enseñar jugar dominó a mi esposa y a mi hijo de casi 5 años (a él le gusta colocarlas en fila y hacer el efecto dominó)”.
Efecto dominó que está alcanzando a Colombia con los casi 100 casos confirmados –hasta el día de ayer- pero que se espera se multiplique a medida que pasan las horas y si no se toman todas las precauciones.