Máquinas tragamonedas apagadas, mesas de póquer vacías: varios de los gigantescos casinos y hoteles de Las Vegas cerrarán sus puertas este martes, una medida para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Pero en esta apuesta radical, los que llevan la peor mano son los miles de trabajadores que quedan en la calle. En ese contexto, MGM Resorts anunció que suspenderá temporalmente todas sus operaciones hasta “nuevo aviso”.