Ante las oficinas de la Fiscalía 7 Seccional llegó Adalberto Olivero Batista, conductor del vehículo con quien colisionó el estudiante de la Fundación Universitaria Areandina, Neyder José Zabaleta Villareal, la noche del sábado 29 de febrero en el barrio Los Fundadores, de Valledupar.
“Quiero darle la cara a los familiares y a la justicia porque yo considero que no tuve la responsabilidad en ese accidente. Los hechos sucedieron de la siguiente manera; yo hago mi pare normalmente y miro a mi izquierda donde veo dos motos que pasan y dos a la derecha, cuando yo iba a iniciar a pasar la calle en el vehículo siento que me pega una moto en alta velocidad que venía sin luz, si él viene consciente o con luz él me ve. Yo cuando siento es que le pegan al carro y cuando el joven le pega al carro, cae del otro lado. Allí diagonal había una fiesta y ahí mismo había un poco de gente entonces cuando la gente vio el accidente, fue el momento donde yo miro que el muchacho está en el suelo; la gente dice: cójanlo, y cuando escuché del nervio salí corriendo y me fui porque me iban a linchar allí”, dijo Olivero Batista.
El hecho que terminó con la vida del joven de 23 años, sucedió poco antes de las 11:00 p. m., cuando Neyder José se movilizaba en su motocicleta de placa SDJ-54D, por la carrera 25 con calle 16C del barrio mencionado, momento donde se produce el siniestro vial.
“Yo volví al lugar de los hechos dentro de una hora y encontré los escombros porque él le arranco al carro la defensa y otras cosas materiales. Yo honestamente no pensé que el muchacho fuera a perder la vida porque pensé: él se cae y se para, mi pensamiento fue él debe estar en una clínica raspado, pero cuando supe que se había muerto todo cambió. Desde entonces no he podido dormir tranquilo y estoy buscando la manera de hablar con los familiares porque yo no soy un asesino como me estaban divulgando”, explicó el mecánico automotriz.
Familiares aseguran que, supuestamente, el automóvil con la placa BSR – 124, con el que el estudiantes de la carrera ingeniería de minas de la Fundación Universitaria Areandina lo conducía alguien en estado de embriaguez.
“Él iba por la carrera 25 cuando un carro se voló el pare, eso nos dicen, y chocó con Neyder José, momento donde quedó tendido y la comunidad lo auxilió trasladándolo a la Clínica Alta Complejidad del Caribe. El carro huyó del accidente y la defensa con la placa quedaron allí por el impacto, es decir, si la responsabilidad no fuera del conductor, él se queda allí”, dice Neyder José Zabaleta, padre del occiso.
Sin embargo, el conductor del vehículo marca Mazda Alegro 323 modelo 2006 explica que no estaba en estado de embriaguez. “Yo iba saliendo por que estaba mal del estómago incluso aún estoy delicado de la barriga”, reveló.
De acuerdo con lo conocido por el medio de comunicación la defensa del hoy victimario de los hechos que terminaron con la vida del estudiante de ingeniería de minas se encuentra buscando los elementos materiales probatorios que demuestran su inocencia.