La radio cesarense y guajira se encuentran de luto al conocerse el fallecimiento de Armando Luis Hinojosa Villazón, más conocido como “El Piloto de Corea”, luego de soportar durante varios años quebrantos de salud que afectaron gravemente su garganta.
Laboró como locutor comercial y animó diferentes agrupaciones musicales, así como un sinnúmero de festivales en la región Caribe. Trabajó durante los últimos años en Maravilla Stereo donde dirigió los programas el Despertar Vallenato y Juglares.
El dueño de una gran voz y personalidad carismática como lo recuerdan amigos y artistas se apagó para emprender un nuevo vuelo esta vez hasta el cielo. Cabe resaltar que Hinojosa Villazón nació en el corregimiento de Los Haticos, zona rural de San Juan del Cesar.
El Círculo de Periodistas de Valledupar (CPV) lamentó su muerte: “Lamentamos tu partida, un ser excepcional, ¡Elévate a la presencia de Dios, Él te hará levantar vuelo y te hará volar siempre alto, muy alto a su lado!”.
Otras entidades también se unieron a los mensajes de solidaridad dirigidos a la familia del locutor y en lo que exaltaron la trayectoria que sumó durante varios años en los departamentos vecinos.
Radio Nacional de Colombia también dirigió un mensaje a la memoria de “el piloto”, recordándolo como un amigo y oyente de las franjas de la entidad.
Colegas y artistas folclóricos de Valledupar igualmente se sumaron a los mensajes de solidaridad. El periodista Enrique Camargo expresó condolencias por la muerte del maestro. Y por su parte, el cantautor Iván Villazón, utilizó sus redes sociales para unirse a las condolencias.
“Sintiendo mucho el fallecimiento de mi pariente Armando Luis Hinojosa Villazón, hombre de radio, alegre y con un gran sentido del humor. Sentido pésame a sus familiares y amigos”, tuiteó.
SOBRE EL “PILOTO”
“El piloto” llegó muy joven a Valledupar junto a sus padres, Gregario Hinojosa y Avelina Villazón. En la capital del Cesar se enamoró de la radio que de inmediato lo envolvió y haciéndolo parte de ella. Su apelativo se da por su amistad con el administrador del restaurante-bar del aeropuerto Alfonso López de Valledupar a quien ayudaba diariamente.
Apoderado de la pasión y aprovechando las relaciones de uno de sus buenos amigos locutores vallenatos, forjó amistades con el gremio entre los que se encontraban Álvaro Torres Yépez, Jorge Narváez, Carlos Arturo Torres, Carlos Arturo Zúñiga y Argimiro Padilla.
También se encontraba Santiago Calderón Díaz, periodista y director de noticias y artístico de la emisora. Se ganó su confianza y lo nombró supernumerario, cargo que compartía con Edgardo Mendoza Guerra, repartiéndose las funciones de locutor y celador por los años de 1980.
Muchos lo recuerdan como una persona polifuncional, pues se encargaba de programa de folclor, salsa, baladas, rock; leía noticias y comerciales dentro y fuera de las empresas. Animaba semanas santas y festivales vallenatos.
Por su extraordinario conocimiento del folclor y su poderosa voz, se ganó el afecto y cariño de músicos que lo incorporaron a sus agrupaciones como presentador, oficio que ejerció hasta sus últimos días en la agrupación de Silvio Brito.
Estuvo al lado de grandes y legendarias figuras de la radio vallenata Beder Guerra Gutiérrez, Julio de la Rosa Insignares y Julio Oñate Martínez.