Deficiente infraestructura, deserción y el consumo de drogas, problemas de UPC
POR:
NINOSKA
REYES URDANETA
Deterioro evidente de la infraestructura en cada una de sus sedes, baja calidad académica, consumo y microtráfico de sustancias psicoactivas; además de la deserción estudiantil que superar la media nacional; son algunos de los problemas que envuelven hoy día el funcionamiento de la Universidad Popular del Cesar, y por lo cual se realizó un debate de control político en la Asamblea Departamental.
La iniciativa, propuesta por el diputado José Mario Rodríguez Barriga, permitió realizar una radiografía sobre el funcionamiento y planes de inversión para la universidad, para lo cual se contó con la presencia de la rectora, Darling Guevara, quien expuso sus estrategias y metas aplicadas en la casa de estudios superiores que dirige desde el mes de diciembre.
En la actualidad, la UPC cuenta con 17.773 estudiantes de pregrado; 24 programas de pregrado en la sede de Valledupar y siete en Aguachica. Más de 1.200 profesionales forman parte de la planta docente de la institución.
GRAVES PROBLEMAS
De acuerdo a lo expuesto por el diputado Rodríguez Barriga, durante el debate se realizó una radiografía exacta de cómo se encuentra la Universidad Popular del Cesar, se diagnosticaron muchas falencias en infraestructura para la cual es pertinente una importante inversión por parte de la actual administración rectoral.
Se ha manifestado y denunciado con pruebas, el mal estado de las instalaciones y exposición de los estudiantes a una infraestructura anómala que hoy en día los rodea.“Es preocupante la situación en cuanto a la infraestructura, se están cayendo las escaleras en los distintos edificios, se reportan inundaciones, factores que han incidido en que el nivel de deserción esté por encima de la media nacional, hoy en día los estudiantes ingresan y salen por no contar con una ayuda institucional que les solvente la educación o que les ayude a fomentar su permanencia”.
Igualmente se ha denunciado la falta de calidad educativa, no es posible que la UPC esté entre las tres peores universidades del territorio colombiano y por tener tan bajo nivel académico, sean menores los recursos que recibe desde el Gobierno nacional y por consiguiente la matrícula sea la más costosa.
“Nos estamos perjudicando por la mala calidad educativa a los estudiantes con el costo de las matrículas. Se realizó una encuesta en la que el 45% de los bachilleres considera que la calidad no es la mejor y el 33% la aprueba; en cuanto a la infraestructura el 25% la aprueba y el 68% la rechaza”.
Destacó el diputado que es evidente en inconformismo de la comunidad estudiantil, de la cual el 75% considera que dentro de la institución se cometen hechos de corrupción, lo que incide en el mal funcionamiento de la institución y las matrículas, cuyos costos están por encima de los estándares mundiales.
Otra de las falencias que presenta la UPC tiene que ver con las becas Fedescesar, “hoy día es letra muerta, demanda una derogación de la ordenanza vigente, se necesita modificarla porque la ley que hoy la rige está totalmente obsoleta. 8.574 estudiantes están siendo abarcados por el beneficio.
DROGADICCIÓN Y MICROTRÁFICO
Rodríguez Barriga, con pruebas en mano y que por razones de seguridad no identificó a los denunciantes, afirmó que el consumo de sustancias psicoactivas es galopante en muchas áreas del claustro universitario. “Se ha denunciado la comercialización de droga en las distintas sedes de la UPC, hay jíbaros y lo más grave aún es que algunos bachilleres están denunciando que el consumo es público y notorio”.
Ante este problema, el diputado exhortó a las autoridades a activar mecanismos de atención que permitan paralizar el flagelo, porque además de generar anarquía, trae deserción, bajo rendimiento y acaba con la imagen de la universidad.
RESPONDE LA RECTORA
Darling Guevara, rectora de la UPC, admitió que en la sesión se expuso la realidad total de la UPC, y aunque apenas lleva dos meses posesionada, su compromiso son los estamentos de la universidad, inclusive “mi discurso es y lo sostengo, la prioridad son los estudiantes, porque los recursos que gira la Nación es por ellos, el mayor ingreso es por matrícula y se les debe brindar todas las posibilidades y una educación óptima”.
Detalló la rectora, que para la vigencia fiscal 2019, el Consejo Superior de la UPC mediante acuerdo No. 045 del 11 de diciembre del 2018, aprobó el presupuesto de Ingresos y gastos en cuantía de $80.760.001.482, quedando un faltante por amparar o cubrir presupuestalmente de $28.022.726.615 lo que equivale a un faltante del 25.76% del total de las necesidades por ejecutar.
Para el 2020, todas las dependencias de la Universidad Popular del Cesar presentaron ante la oficina de Planeación Universitaria necesidades presupuestales en cuantía de $123.859.921.686, sin embargo, el Consejo Superior de la UPC mediante acuerdo No. 041 del 26 de diciembre del 2019, aprobó el presupuesto de Ingresos y gastos para la vigencia fiscal 2020 en cuantía de $84.242.274.946, quedando un faltante por amparar o cubrir presupuestalmente de $39.617.646.740 lo que equivale a un faltante del 32% del total de las necesidades por ejecutar.
Sin embargo, se trabaja en un plan de inversión a largo plazo, para lo cual se aspiran ejecutar obras de construcción, dotación y ampliación en las sedes de Valledupar y Aguachica; además de tenerse bien adelantada la nueva sede en el municipio La Jagua de Ibirico, para lo cual el alcalde de la zona ha manifestado sus respaldo.
El plan de inversión para Valledupar sería de $85.000 millones y para Aguachica $89.000 millones para un total de 174.000 millones de pesos que necesita la universidad. “Es un plan ambicioso,que no se cumplirá en tres y cuatro años, pero hay que iniciar la ruta hasta conseguir la articulación de los gobiernos nacional, departamental y local.
Destacó que entre los puntos más importantes de este plan de inversión, está la construcción del Corredor Universitario, como estrategia de ampliación y cobertura para la disminución de la deserción en apoyo al Programa del Campo al Campus en Aguachica, y para lo cual se tienen proyectados$766 millones. Esta obra está proyectada a dos años y beneficiaría a todos los estudiantes que están por fuera de la periferia de Aguachica que es prácticamente el 70% del total de la población estudiantil.
Asimismo está planteada la construcción de la Ciudadela Universitaria, plan maestro de infraestructura que ya fue presentado por un valor de 69.555 millones de pesos.
Con relación a la creación de la sede de la UPC en La Jagua de Ibirico, Guevara indicó que se tiene el proceso bastante adelantado y se encuentra en el estudio de factibilidad, para lo cual se cuenta con el respaldo del alcalde, Ovelio Jiménez.
DESERCIÓN Y DROGADICCIÓN
En cuanto a la denuncia presentada por el consumo de sustancias psicoactivas, la rectora aseguró que la drogadicción se ha convertido en Valledupar en un problema de salud mental, la universidad es una ciudad, dentro de otra ciudad, por ella transitan 17.000 personas diarias. “Es una ciudad, es un municipio, lo que significa que tiene los mismos problemas sociales que enfrenta Valledupar. Necesitamos desarrollar un política seria al respecto, pero sin recursos nada se puede hacer”.
Se necesitan intervenir a esos muchachos en salud, educación y trabajo social. “Tengo el compromiso de que se va a iniciar un proceso en articulación con la Secretaría Salud para proceder a la identificación e iniciar la ruta de atención. Pero a esto se la suma el problema del microtráfico, en el interior se tienen distribuidores y hay que acabarlos”, dijo.
La deserción en la UPC se ubica en 12.75%, un alto nivel por el cual hay que trabajar. La solución es generar bienestar universitario, es ofrecer al estudiante, a los docentes y egresados un mejoramiento del calidad de vida dentro de la universidad, el comedor tiene que está en la universidad porque los estudiantes pasan el mayor tiempo en ella.
Para la vigencia 2020-I se tiene una proyección de 172 subsidios de alimentación, de lunes a viernes, distribuidos así: 50 para la sede de Bellas Artes y 122 para la sede de Sabanas; los cuales son asignados a los estudiantes menos favorecidos.
Actualmente se proyecta que con la implementación del comedor universitario la población favorecida aumente a 500 estudiantes para el primer semestre del año y para el segundo semestre alcance a 900 estudiantes.
Sobre las denuncias que se están haciendo con relación a una presunta masacre laboral, la rectora lo negó rotundamente, ya que de más de 1.200 docentes salieron 30 por razones de incumplimiento de horarios. “No permitiré la anarquía, los abusos y mucho menos el negocio de notas a cambio de favores sexuales”.