Diario del Cesar
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Católicos vallenatos madrugaron para imponerse la cruz de ceniza

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POR:
NINOSKA
REYES URDANETA 

Con la primera luz del día, la feligresía vallenata acudió a los templos católicos a imponerse la Santa Cruz de ceniza en la frente, como símbolo del inicio de la Cuaresma, tiempo de preparación y reflexión hacia la Semana Mayor, para recibir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

El Miércoles de Ceniza inicia los cuarenta días de oraciones, penitencia y misericordia; para ello miles de niños, jóvenes y adultos rebosaron ayer las iglesias para recibir el polvo; asimismo lo hicieron en instituciones educativas, dependencias públicas y privadas del municipio; y barrios de la localidad.

Desde las 6:00 de la mañana, la iglesia La Inmaculada Concepción, en el centro de Valledupar, abrió sus puertas para recibir a los fieles. Con su manos en el pecho y mostrando signos de arrepentimiento y reconciliación con Dios pronunciaban una y otra vez “te necesito Dios, eres el pan que me sustenta…”, mientras se acercaba el padre Doriam Rocha, quien dirigió la eucaristía.

La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Génesis 2.7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Génesis 3.19).

HÁBITO PENITENCIAL

La tradición de imponer la ceniza se remonta a la Iglesia primitiva. Por aquel entonces, las personas se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo.

La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años D.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.

La ceniza recuerda la necesidad de la misericordia de Dios. Su función está descrita en un importante documento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, más precisamente en el artículo 125 del “Directorio sobre la piedad popular y la liturgia”: “El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios.

Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual”, dice el documento.

Las cenizas se producen de las palmas del Domingo de Ramos. Para la ceremonia, se deben quemar los restos de las palmas bendecidas del año anterior. Estas son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso, explicó el padre Iver De la Cruz Santiago, párroco de la Catedral del SantoEcce Homo.

CINCO ARMAS CONTRA EL DEMONIO

Por su parte, el padre Doriam Rocha Vergara, párroco de la iglesia La Inmaculada Concepción, manifestó que durante la celebración de la Cuaresma, los files se comprometen a seguir las cinco armas para vencer al demonio: la escucha de la palabra de Dios, la oración, el ayuno, la penitencia y la práctica de la misericordia.

La escucha de la Palabra de Dios significa que cuando el demonio tienta a Jesús en el desierto por medio de la palabra, Jesús lo vence con ella misma; y así deben proceder los fieles.

La oración, este tiempo es de orar, no para que la gente vea que lo hacen o hacerla bonita o larga;  la eficacia y el poder de la oración reside cuando se hace con fe, humildad y constante.

El Ayuno, es el hecho de dejar de comer, de abstenerse de comer para compartir con los demás, pero también para tomar el control de los sentidos.

La penitencia,elemento que va de cara a las mortificaciones que los fieles deben hacer, este tiempo es el ideal para poder cortar con todo aquello que tal vez desdice lo que es cada ser humano. “Si el cigarrillo es tu gusto, hay que abstenerse, si las redes sociales hacen daño no las utilices, es decir, dejar de hacer todo lo que nos gusta”.

Y por último, la práctica de la caridad cristiana, hay que ser solidario, pensar en los demás. Para ello la Iglesia emprendió la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes en la Diócesis de Valledupar, cuya misión es ayudar a los más vulnerables, entre los cuales se encuentra la población de migrantes venezolanos.

“Invito a la feligresía, a que más allá de hacer signos externos, más allá de hacer grandes manifestaciones, la vida cristiana es dejarse amar por Dios y corresponder ese amor amando a nuestros hermanos, dedicar tiempo a la familia, aprender a escuchar al otro, a veces estamos tan cerca de la gente que nos necesita y a la vez tan distante de ellos”, afirmó el padre Doriam Rocha.

Es un tiempo de preparación a la Pascua, es que los fieles reconozcan el Salmo 51:3-4 “yo reconozco mis transgresiones; siempre tengo presente mi pecado. Contra ti he pecado, solo contra ti, y he hecho lo que es malo ante tus ojos; por eso, tu sentencia es justa, y tu juicio, irreprochable”.

Afirmó el párroco que es el deseo profundo y sincero de cortar con todos aquellos pensamientos, sentimientos, palabras y acciones que de una u otra forma han ido distanciando y han obstaculizado la relación del hombre con Dios, consigo mismo y los hermanos.

“En este tiempo Dios le da libertad al demonio, de que nos tiente, pero Dios sabe lo que hay en el corazón de cada persona. Los invito a que más allá de hacer signos externos, más allá de hacer grandes manifestaciones, la vida cristiana es dejarse amar por Dios y corresponder ese amor amando a nuestros hermanos, dedicar tiempo a la familia, aprender a escuchar al otro, a veces estamos tan cerca de la gente que nos necesita y a la vez tan distante de ellos.

ASISTIR A LAS EUCARISTÍAS

La segunda eucaristía se realizó ayer a las 12:00 del mediodía y cerró con la celebración a las 6:00 de la tarde. También fueron visitados los barrios de la margen derecha del río Guatapurí y los ocho pueblos que acobija la parroquia La Inmaculada Concepción como: Badillo, Río Seco, Altos de las Vuelta, La Raíces, Los Corazones, El Jabo, Guacoche y Guacochito, donde los sacerdotes llevaron el mensaje de recogimiento y preparación.

El resto de las parroquias que integran la Diócesis de Valledupar, atendieron también a sus barrios, centros educativos, entidades públicas y privadas del municipio. Fue un día penitencial, de recogimiento.

Por otra parte, el padre invitó a los fieles católicos a asistir diariamente, durante los 40 días, a las distintas eucaristías programadas por la Diócesis de Valledupar en todas las iglesias. Los viernes a las 5:30 de la tarde se llevará a cabo el Santo Viacrucis y habrá confesiones todos los días.

Es hora de convertir en ceniza todo lo que hace daño, hay que amar a Dios sobre todas las cosa, finalizó el padre Rocha Vergara.

TENER A DIOS PRESENTE

Con el alba muchos feligreses se acercaron a la iglesia. Aferrados a Dios pidieron clemencia y disposición de perdonar y dejar atrás lo dañino, lo tóxico y lo que Dios no aprueba.

Tal es el caso de Jaime Paz, quien manifestó que imponerse la Santa Cruz de ceniza es tener a Dios siempre presente. “Todos los años acudo a la iglesia a buscar de Dios en estos 40 días que nos preparan para la Pascua. Es la manera de pedir perdón por los pecados y un tiempo de recogimiento y reflexión”-.

Así en primera fila se encontraba Angélica Meriño, católica vallenata que afirmó que la penitencia es la manera de demostrar amor al Creador, serán días de reflexión y cambios por el bien de todos.

Yolanda Villero, con sus ojos llenos de lágrimas, dijo sentir a Dios de cerca cada vez que celebra la Cuaresma. “Poner la cruz de ceniza en mi frente, es decirle a Dios que estoy dispuesta a cambiar desde el corazón y desechar todo lo que me hace daño”.