“Me tocó empeñar para sostener su preparación”
POR:
JOSÉ ALEJANDRO
MARTÍNEZ VEGA
A los 13 años ya Natalia demostraba que su talento estaba un escalón por encima de su edad. Eran los Juegos Escolares Sudamericanos 2016 –a los cual accedió tras ganar la Final Nacional de Supérate Intercolegiados- y se colgaba tres medallas de oro en la pista de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot de Medellín.
Ese mismo año fue catalogada por Coldeportes como mejor atleta sub-14 del país en 2016 y por la Asociación de Cronistas Deportivos del Cesar (Acord-Cesar) como Deportista Revelación del Año.
A partir de allí, siguió dándose a conocer a nivel nacional gracias a sus triunfos en los diferentes torneos de la Federación Colombiana de Atletismo.
Ya en junio del año anterior -con apenas 16 años-había dado un gran salto en su carrera al colgarse la medalla de oro en el Campeonato Nacional Sub-20 realizado en Cali. Con 4 años menos de lo exigido por la categoría, Linares se impuso, en el estadio Pedro Grajales de la capital del Valle, a atletas con mucha mayor experiencia.
No obstante, fue hasta el fin de semana pasado, en Bolivia, cuando el continente conoció de lo que es capaz la vallenata de 17 años: se colgó 4 oros y una plata en el I Campeonato Sudamericano Indoor (pista cubierta), categoría mayores, derrotando rivales de Sudamérica con más experiencia y mayores pergaminos.
“Fue una prueba muy compleja, primero porque era categoría mayores, tres veces por encima de mi categoría -soy sub-18- con atletas de mucha experiencia y que llegaron siendo favoritas al Suramericano como el caso de Brasil y Argentina y, segundo, porque la altura de la ciudad afecta a los atletas foráneos, sin embargo, y atendiendo las indicaciones de mi profe Martín Suárez Mazenett, desde el momento en que tomé posición de salida estuve muy concentrada ya que sabía que tenía que salir a toda marcha, cuando entré a la meta y de inmediato la presentadora anuncia que Colombia había ganado oro, me sentí súper feliz y es ahí donde empiezo a sentir la falta de oxígeno que al final superé por la misma emoción”, recuerda Natalia.
Con el orgullo a flor de piel y con las medallas doradas en el pecho, Linares regresó a su tierra amada para mostrar el fruto del sacrificio y el trabajo de estos años en los que ha luchado para seguir construyendo sueños.
“Es motivo de orgullo, de satisfacción, de saber que el trabajo y la disciplina dan buenos resultados, quise venir a compartirlos de cerca con todos ustedes (vallenatos), con mi familia y con cada cesarense que con sus oraciones y buenas energías me acompañan en cada competencia”, dijo a su llegada a la capital del Cesar que la vio crecer.
“ME TOCÓ EMPEÑAR”
Pero a pesar de que el futuro de Natalia se vislumbra lleno de medallas, mantener el nivel de una deportista de élite no es tarea sencilla… ni barata.
Mucho tiene que ver en el proceso deportivo de la atleta, su madre Yanelis González, quien a parte del amor maternal que le brinda, se ha convertido en su apoyo irrestricto, sin abandonarla en ningún momento. “Como madre mi responsabilidad no puede ser inferior al talento de Natalia”, es su frase de cabecera.
Sin embargo, detrás de esa sonrisa de satisfacción de la mamá que ve avanzar la carrera deportiva de su hija, está una dosis alta de sacrificio y un costoso precio que ha tenido que pagar.
A Yanelis le tocó abandonar por completo su carrera de economista –tiene 6 años que no ejerce- para poder transportar a Natalia a los entrenamientos a doble jornada, preparar sus alimentos y acompañarla en sus viajes (ya que es una menor de edad).
Incluso, confesó que le tocó empeñar varios de sus bienes para poder continuar con la proyección de la atleta vallenata.
González, asegura que aunque les ha llovido ofertas de otras latitudes del país, el amor de Natalia por Valledupar, y el suyo propio, ha impedido siquiera escucharlas.
“Hemos tenido ofertas, pero amamos nuestra tierra, Natalia ama los colores se su bandera, le encanta cuando en los eventos internacionales la llaman ‘la Vallenata’. Creemos que con voluntad de nuestros dirigentes podemos lograrlo, es imprescindible la ayuda de los gobiernos municipal y departamental”, advirtió González.
El esfuerzo de esta madre por mantener intacto el sueño de escalar a lo más alto del atletismo, la ha llevado apagar un entrenamiento personal en Santa Marta donde Natalia pule su talento al lado del profesor Martín Suárez Mazzenet.
“En la tarea que me ha correspondido como madre de una niña talentosa como Natalia, donde debes dedicarle todo el tiempo ya que debes estar al frente de su alimentación, entrenamientos, controles médicos, implementación, viajes y, lo más importante para que todo esto ocurra, debes contar con recursos económicos. En este proceso hemos contado con el apoyo de la familia y amigos cercanos”, cuenta Yanelis.
Destaca que el año pasado para la preparación de la deportista con miras a los Juegos Nacionales, la Gobernación del Cesar destinó una partida para hospedaje y alimentación durante 7 meses en Santa Marta debido a la falta de pista atlética en Valledupar.
Sin embargo, una vez terminado ese evento, y ante el riesgo de regresar a Valledupar y suspender el proceso y avances que se habían logrado, González decidió continuar con recursos propios en la capital magdalenense bajo los entrenamientos del profesor Suárez.
“Nos reunimos con el alcalde Mello Castro y nos dio su palabra, ahora nos encontramos a la espera de una cita con el Gobernador Luis Alberto Monsalvo para presentarle el proyecto y lograr la financiación de la preparación de Natalia con miras al Mundial, Juegos Suramericanos, Panamericanos y Olímpicos 2024, ya que hace parte de la reserva deportiva de Colombia. El entrenador ha prestado sus servicios de manera gratuita todo el tiempo y yo he cubierto los demás gastos en transporte, servicios médicos, etcétera. Es por eso que estamos solicitando el apoyo de la Gobernación para su sostenimiento acá y el pago del entrenador”, explicó González.
‘SERÁ LA MEJOR VELOCISTA DEL CONTINENTE’: ENTRENADOR
En el torneo de Bolivia, Linares ratificó que ya es una realidad –y no una promesa- del atletismo colombiano. Así lo ratificó el entrenador Martín Suárez quien aseguró que el nivel de su dirigida -si continúa a ese ritmo- da para pensar que en uno o dos años se convierta en “la mejor velocista del continente”.
“Natalia es una chica de 17 años que está corriendo fuera de la categoría, esto nos da a pensar que en vuelta de uno o dos años puede llegar a ser la mejor velocista que tiene el continente, si sigue de la manera como va; porque es muy joven, y a su corta edad está mostrando una velocidad natural, esa velocidad se la estamos llevando al punto máximo para que ella pueda hacer mejores marcas”, destacó Suárez.
Mientras se definen los apoyos financieros, Natalia sale a diario de su vivienda provisional en Los Almendros en Santa Marta hasta el Gimnasio de pesas del Polideportivo y el estadio de Atletismo en Bureche preparando su temporada que continuará el 28 y 29 de marzo con el Campeonato Nacional Mayores. Y confiando en que la casa de empeño no vuelva a ser patrocinador de la próxima competencia.