Diario del Cesar
Defiende la región

Cultivo de girasoles cautiva y es la sensación en Valledupar

2.803

POR
NINOSKA
REYES URDANETA

Robando las mirandas de todos y convirtiéndose en la sensación de propios y visitantes, se encuentra el cultivo de unas 16 hectáreas de girasoles en la vía al corregimiento de El Jabo en el municipio de Valledupar. El color amarillo opaca el verdor de la tierra donde miles de plantas cautivan a todos, y que en un abrir y cerrar de ojos, se convirtieron en un paisaje de película digno de admiración.

A diez kilómetros de la ciudad de Valledupar, el cultivo amarillo da la bienvenida. Unos 500 metros de recorrido atrapan la mirada de todos; largas filas de vehículos y familias enteras, no dejan de captar el hermoso momento de la naturaleza, mientras cada girasol va volteando al ritmo del astro rey, en presencia de ciento de personas que a diario acuden al lugar.

Noventa días fueron suficientes para que las cuatro primeras hectáreas se vistieran de amarrillo y así van corriendo la extensión de tierras que abarcan dieciséis, cuya misión fue experimental y hoy se ha convertido en la sensación turística del momento, pero además en una alternativa económica para el Cesar.

Las hermosas imágenes quedan plasmadas en fotografías tomadas por motociclistas, ciclistas e infinidad de curiosos, quienes este fin de semana tomaron el lugar como referencia y lo hicieron tendencia en las redes sociales.

Desde las 5:30 am empiezan a llegar las personas a observar como cada flor saluda a la par que lo hace el sol. Fotos, videos y hasta los drones, se pasean por encima de cultivo buscando captar el mejor momento; mientras el asombro de los curiosos es simultáneo al observar un paisaje florecido jamás visto en tierras vallenatas.

PROYECTO PILOTO

Campo Elías López es el promotor de esta iniciativa, la cual emprendió debido a los escasos mercados para el arroz, maíz, algodón, sorgo y otros productos que en la actualidad han sido golpeados por el cambio climático.

Explicó que esta siembra nosolo se logró en el área rural de Valledupar, también se ensayó en el corregimiento de Los Venados y en el municipio de Urumita, departamento de La Guajira.

En total son 25 hectáreas entre los tres cultivos de girasoles, para un total de 100.000 plantas aproximadamente y de las cuales se aspira conseguir el grano para llevarlo a la agroindustriacesarense, dijo.

Este cultivo fue sembrado a finales de noviembre e inicios de diciembre del año pasado, y su tiempo de florecimiento está entre 90 y 100 días, pero como el girasol no necesita de tanta fuente hídrica, el proceso se dio antes de lo esperado con resultados increíbles para todos, explicó Campo Elías López, quien agregó que se espera producir un 25% de aceite y 18% de proteína.

BUSCANDO RENTABILIDAD

Manifestó el propietario del cultivo, que para nadie es un secreto que la región ha presentado problemas de rentabilidad al desaparecer las siembras de algodón y disminuirse las producciones de arroz y cereales, entonces “en esa búsqueda incesante de alternativas, se nos ocurrió el este proyecto, como iniciativa de negocios y potencial para el Cesar”.

De esta manera se apostó al girasol, por lo que se desarrollaron tres proyectos pilotos, uno de ocho hectáreas en Los Venados, otro de hectárea y media en Urumita y el de Valledupar, con unas 16 hectáreas, siendo el área más grande del experimento.

 “Por fortuna ya se tiene el primer lote en floración y es un girasol eólico, para producir semilla aceitosa, que a su vez es utilizada para extraer aceite, producir alimentos a bovinos, piscicultura, pollos, además de contribuir a la gastronomía”, explicó mostrándose a la vez sorprendido por los resultados obtenidos y la sensación que ha causado entre el pueblo vallenato.

ALTERNATIVA DIGNA DE ESTUDIAR

Wilson Solano,secretario de Agricultura departamental, indicó que este proceso ha sidouna iniciativa desde lo privado, que merece ser analizada para determinar los beneficios que traería a la economía de departamento.

El girasol es un cultivo que los requerimientos de agua son muy bajos y por los efectos que ha tenido el cambio climático para el tema del recurso hídrico, se presenta como una posibilidad de producción.

Técnicamente, el ensayo de Campo Elías es de alguna de alguna manera tratar de ver cuánto y cómo es la producción, para finalmente determinar si el cultivo es rentable o no.

Informó que recientemente se realizó una reunión en la que asistieron varios productores agrícolas y agrónomos de la zona, y en la cual se concluyó que hay que esperar dos meses para que el proyecto termine y analizar el comportamientoen la comercialización.

Se le ofreció a Campo Elías desde la Secretaría de Agricultura ayuda técnica para tomar toda esta experiencia y hacer el análisis financiero y atender el tema de generación de empleo.

Indicó el secretario de Agricultura departamental, que una vez analizado los resultados de esa siembra, se podría desde el sector público impulsar un sembradío más grande que permita dar más luces. En todo caso, este tipo de ensayos estarían a cargo de Agrosavia, que es la entidad de orden nacional dedicada a la investigación.

“La metaes extender la labor que desarrollan en la finca que tienen en Agustín Codazzi y hacerlo en los terrenos donde la gente realmente pueda palpar las necesidades, para generar documentos oficiales que incentiven el desarrollo de proyectos rentables a la economía del Cesar”, insistió.

Solano indicó que es digno de aplaudir la iniciativa de Campo Elías, al atreverse a innovar de esta manera, ya que además de ofrecer belleza y sensación con los florecidos girasoles, es una alternativa que merece ser analizada.

En el departamento del Cesar no hay un registro bien argumentado sobre la siembra de girasol. Hay un documento muy escueto de 1986 de un proyecto promovido por Corpoica, pero es muy ligero y con poco material.

De haber algún pequeño sembradío en algún otro municipio del Cesar, aún no está documentado en la Secretaría de Agricultura, y lo que hoy día está generando ruido, es lo que es palpable a la vista de todo en Valledupar.

Comentó que uno de los tres lotes sembrados en la vía a El Jabo, entra esta semana en la etapa de secado, ya para la próxima no estará muy bonito y en un mes estará completamente seco, pero es parte del proceso. “Lo importante es que estamos conociendo una nueva alternativa y la idea es llevarlo a lo grande, a partir de una documentación bien sustentada de lo logrado con el experimento”, dijo.

El girasol,según Infoagro, es muy poco tolerante a la salinidad y el contenido de aceite disminuye cuando esta aumenta en el suelo. “Esta además es una de las plantas con mayor capacidad para utilizar los residuos químicos aportados por las explotaciones anteriores, propiciando un mejor aprovechamiento del suelo, por tanto la rentabilidad de las explotaciones agrícolas se ve incrementada”, reseñan en su portal web.

Este tipo de cultivos se ve en países como Alemania, Austria, Dinamarca, España, Bélgica, Francia, Grecia, entre otros. En Colombia hay alguna presencia en Tolima, Sucre y Santander.

LA SENSACIÓN DE TODOS

A primera hora de la mañana de ayer, el equipo del DIARIO DEL CESAR se trasladó al lugar donde se cultivaron los girasoles. Las personas caminaban de un lugar a otro para buscar el mejor ángulo de la foto del momento; los girasoles de Valledupar.

Solos o acompañados, los vallenatos se han dado a la tarea de trasladarse al sitio en moto, bicicletas o carros; además de portar la vestimenta adecuada para hacer el ambiente perfecto en la fotografía.

Tal es el caso de Rafael David, quien acudió junto a su familia a tomarse la fotografía de moda en las redes sociales de Valledupar. Manifestó que se enteró de esta belleza por medio del Twitter y por el comentario de algunos conocidos, por lo que decidió tomarse unos minutos a ver en persona esta magia que la naturaleza le regala a Valledupar.

“Me parece genial, es una buena apuesta de emprendimiento y el camino indicado para diversificar la economía en el Cesar. Ya el arroz y otros cereales, son un problema producirlos en el departamento por la falta de fuentes hídricas, y el girasol  casi no necesita agua, solo sol”.

Lubeida Gutiérrez tampoco salía del asombro al notar tanta belleza con el florecimiento de los girasoles. “Anteriormente uno pasaba por aquí y solo veía sembradíos de arroz y muchas hectáreas de tierras improductivas, hoy el panorama es diferente, merece la atención de los gobernantes de turno”.

Geomar Nieve se paró en el lugar junto a su esposa YudithSabalza sorprendidos de observar como en pocos días crecieron los girasoles. “Todas las semanas acudimos a una iglesia evangélica en el corregimiento deGuacoche y hace poco vimos el proceso de siembra, hoy nos sorprende ver esta belleza como regalo de Dios para la comunidad”.

José Alberto Martínez se considera un amante de la naturaleza, y la lejanía a la ciudad no fue impedimento para tomar su moto y acercarse a tomarse las fotografías.“Es un ambiente beneficioso para todos y una alternativa turística para los vallenatos; además de ser una esperanza para los agricultores que buscan diversificar la economía en el departamento”, afirmó.

600 PERSONAS AL DIA

Sentado frente al tumulto de gente se encontraba Osmaider Lozano, quien tiene a su cargo el cuidado del cultivo, para evitar que algún visitante entre al terreno y cause daños a las plantas.

Manifestó que al día acuden unas 600 personas a tomarse fotos. La euforia se inició desde la semana pasada, pero este fin de semana se intensificó la presencia de visitantes, porque los girasoles tomaron el color y tamaño ideal para captar la atención de todos.

Dijo que inicialmente se le daba permiso a las personas para que pasaran al cultivo y vivieran el contacto directo con la planta, pero lamentablemente muchos visitantes se atrevieron a cortar algunos girasoles o pisaban las resiembras causando daños irreparables al sembradío.

Lozano en el transcurso del día se va recorriendo el lugar, y tal cual como lo hacen los girasoles, a la rotación de sol, se va moviendo para asegurarse que nadie intervenga y cause molestias a este hermoso renacer que hoy es la atención en Valledupar.