POR:
NINOSKA
REYES URDANETA
Inconformes y con un sin sabor al observar una obra, que más allá del valor cultural que representa, es un monumento al concreto en la ciudad.
Así lo manifestaron el alcalde de Valledupar, Mello Castro y el gobernador del Cesar, Luis Albero Monsalvo, durante una visita de inspección a la construcción del proyecto turístico y cultural La Casa en el Aire, el cual tiene un avance de 83.4%en lo referente a la primera fase, la cual contempla una inversión total de $9.295 millones.
Prácticamente “en el aire”, quedaron los mandatarios con esta obra, recorrer el mirador fue encontrarse con una estructura gris, en la que la ingeniería prima sobre la arquitectura, es decir, no hay belleza, ni nada que impacte a los turistas y habitantes vallenatos.
Es así, como el Alcalde de Valledupar y el Gobernador del Cesar, anunciaron que replantearán el concepto de la obra, iniciarán un nuevo capítulo con otra firma consultora que ayude a darle la belleza que esta estructura necesita, para defender y resaltar la cultura vallenata.
Hasta ahora, la empresa Broers Constructores S.A.S. está finalizando lo que está programado desde el punto de vista estructural y arquitectónico. Se estima finalizar el 19 de marzo con la primera fase, cuyo proyecto no incluye parqueadero, espacio público ni urbanismo, dijo Jorge Mario Peña, representante de la empresa.
Este proyecto tiene una adición de recursos por $2.800 millones, con un colchón adicional de 400 millones de pesos.
UNA MOLE DE CONCRETO
Mello Castro González, alcalde de Valledupar, manifestó que al inspeccionar los trabajos de La Casa en el Aire, se encontraron con una obra de pura ingeniería, una mole de concreto, que hasta ahora no se le ve funcionalidad. “Solo hay un mirador hacia algunos techos de la ciudad sin dejar ningún aporte a los turistas que visiten esta tierra”.
Es una inversión de casi 10.000 millones de pesos, hay que sacarle el mejor provecho posible, es por eso, que se le está exigiendo al contratista el reto de lograr mejores diseños arquitectónicos, que permitan vender este proyecto de manera efectiva para incentivar el turismo, que a la larga es lo que más se quiere.
MESA TÉCNICA
“La obra hay que terminarla, no puede ser un elefante blanco de la administración, la meta es entregar un parque hermoso a la ciudad, pero se le está buscando la funcionalidad, por lo que cité a una mesa técnica para buscar soluciones inmediatas”, dijo.
Indicó que es necesario vender el patrimonio cultural de Valledupar, y la mejor manera es haciendo inversiones que vayan acorde a la esencia del folclor de esta tierra. Valledupar no solo puede ser los cinco días del Festival Vallenato, sino el centro de la música vallenata, explotar mejor el Parque La Provincia y otros espacios que son referencia a nivel nacional.
NADA CONVENCIDOS
El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, durante el recorrido solicitó planos y referencias de lo que sería el resultado final del proyecto, sin embargo, nada lo convenció, al igual que alcalde de la ciudad, Mello Castro, quienes de inmediato anunciaron que buscarán mejorar la estética de la obra.
“Lo que he venido planteando es lo referente a los diseños que se hicieron del proyecto, hay deficiencias que hoy difícilmente se podrán corregir, de manera que solo queda salvar esta iniciativa y la de muchos otros proyectos importantes en Valledupar”, dijo Monsalvo.
Agregó que se está reclamando una obra que debe destacar el factor de la arquitectura, porque en la gran mayoría solo se trabaja en la ingeniería, es decir, en sostener las obras, sus bases y segmentación, pero cuando se va a ver evaluar la arquitectura, las fallas son considerables.
Puntualmente en La Casa en el Aire, cuya inversión es considerable, se necesita lograr un lugar atractivamente bello que impacte a la vista de todos.
NUEVO CAPÍTULO
Monsalvo insistió en que replanteará el concepto de este proyecto, se va a contratar incluso una firma consultora que ayude a desarrollar un capítulo muy importante, que es el de la conceptualización de la obra.
Otro punto que se está analizando son las afectaciones en el tráfico y la movilidad, replanteando los parqueaderos para pasarlos a un costado donde pudiera generar menos caos en cuanto al tráfico vehicular y trancones. Pero a la vez, mejorar el espacio ambiental porque se dejaría una zona verde para seguir conservando el patrimonio natural de este importante cerro de la ciudad.
Este proyecto va a necesitar recursos adicionales, y la Alcaldía de Valledupar tiene toda la disposición de destinar inversiones. Con los recursos que están pendientes de adición se logrará completar el capítulo de arquitectura que hace falta.
CABIDA A OTROS JUGLARES
Por otra parte, el Gobernador indicó que es bien importante que se le dé el nombre de La Casa en el Aire a este proyecto turístico y cultural de Valledupar, pero lamentablemente la gente no ve reflejado en esta obra el significado cultural para la ciudad.
Es importante revisar el concepto del mirador, porque pensar solo en Rafael Escalona es ser excluyente. “Se dejan por fuera a muchos de los juglares vallenatos”.
La idea es darle una prerrogativa e importancia a los acordeoneros desarrollando todo lo referente a los aires. “Necesitamos que la puya, el son, merengue y el paseo, sean los cuatro elementos que representan a los acordeoneros y que se pudieran desarrollar aquí, en diferentes salones y así explicarle a los visitantes el significado de estos cuatro elementos, que complementados con lo que se desarrolle en el Salón de la Fama, en el Centro Cultural de la Música Vallenata, sean dos elementos que se hablen, es decir, que aquí se le dé prioridad a los acordeoneros y en el Centro Cultural a la juglaría”, explicó el Mandatario.
De esta manera, se le devolvería a los acordeoneros lo que se merecen, porque siempre se habla de los grandes intérpretes y los acordeoneros los mantienen en un segundo nivel, cuando su valor es incalculable.
Indicó Monsalvo que se desarrollará un capítulo adicional para ver cómo se convierte este mirador en ese tipo de salones que desarrollen los cuatro aires y que inviten a los turistas a visitar la ciudad. También es importante que los visitantes paguen por lo que vale nuestro patrimonio, los atractivos turísticos deben dejar unas utilidades, por lo tanto, es la hora de hacer valer el patrimonio cultural de Valledupar.
“Por eso he venido criticando lo que veo en la ciudad, me parece desastroso la cantidad de monumentos de artistas que colocaron en varios puntos. Hay muchos juglares y tenemos cantidad de representantes del folclor, si nos pusiéramos a colocar una escultura por cada uno de ellos, tocaría llenar la ciudad de 200 esculturas, y sin duda la calidad de la escultura es terrible”, afirmó.
Destacó que lo que hicieron en el terminal de transporte fue un pesar, una lástima. Esa glorieta tenía una filosofía y es la del Cacique Upar, el que le da el nombre a esta ciudad, quien representa las etnias; pero pusieron a Peter Manjarrés en un lugar, donde además los niños no pueden disfrutar.
Es un tema que llena de inconformidad, porque el patrimonio de la música vallenata no se puede regalar. “Nuestro patrimonio lo están prostituyendo, lo estamos tirando como si no valiera nada, por ello hay que defenderlo y recuperarlo para que genere unas rentas importantes con efectos sobre la sociedad”.
Que el vallenato sea un patrimonio de 365 días del año hablándole a la comunidad del orden nacional e internacional para que vengan a visitarnos, y principalmente pensando en las declaratorias de la Unesco que van dos, pero que han quedado en simples documentos y que realmente de la conservación, de preservación y salvaguarda muy poco se ha hablado y ese es el tema que hay que desarrollar de aquí en adelante.
El parque estima una edificación de cuatro niveles, con musicalización y exhibición de objetos que representan al homenajeado Rafael Escalona Martínez, como: cuadros, vestuario, letra de sus canciones, entre otros elementos de interés cultural.
La obra en su totalidad contaría con un mirador de unos 20 metros de altura, espejo de agua, terraza, áreas verdes, salas de baños, taquilla, ascensores, acceso a un túnel en el segundo nivel, y en los alrededores contará con parqueadero, cafetería y zonas verdes.