Incendios forestales acabaron con 800 hectáreas en el Cesar

POR:

NINOSKA

REYES URDANETA

Las llamas han sido implacables con el departamento del Cesar en esta temporada de sequía que apenas comienza, y que se extenderá hasta el próximo 14 de marzo. Hasta la fecha, 800 hectáreas han sido consumidas por los incendios forestales, afectando pastos, ganadería y cultivos en seis municipios que están en alerta máxima.

Los vientos que superan los 60 kilómetros por hora, zonas boscosas y suelos áridos, han sido el trío perfecto para que la sequía y la intervención del hombre, sean los principales responsables de los llamas en la época más álgida del año.

De acuerdo a la Unidad de Gestión del Riesgo en el Cesar, las predicciones climáticas para el primer trimestre del año, indican que la sequía continuará en la zona rural del municipio de Valledupar, Astrea, El Paso y Aguachica; siendo Valledupar, Agustín Codazzi, La Jagua de Ibirico, El Paso, Aguachica y Pueblo Bello, las entidades con mayor riesgo de incendios forestales.

Ante este panorama de alerta, las autoridades municipales y departamentales realizaron un Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, en el que participaron la Unidad de Gestión del Riesgo en el Cesar, secretarías de Agricultura, Ambiente y Gobierno;Corpocesar, bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja y gremio de ganaderos y agricultores.

En la reunión se dio a conocer el Plan de Acción para la Temporada Seca establecido por las autoridades departamentales, con el objetivo de promover la prevención y alcanzar la sensibilización de las personas involucradas con el trabajo de las tierras.

Es importante destacar que la primera temporada seca está establecida del 16 de diciembre al 14 de marzo; la primera de lluviasdel 15 de marzo al 15 de julio; y los huracanes entre el 1 junio y 30 de noviembre de 2020.

Mientras que la segunda temporada de sequía, inicia desde 16 de julio hasta el 14 de Septiembre, para iniciarse la segunda época lluviosa hasta el 15 de diciembre de 2020.

ACCIONES EN MARCHA

María José Páez Díaz, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastre y Cambio Climático, indicó se ha iniciado un trabajo intersectorial, a través del cual se están estableciendo recomendaciones con un plan de acción que tendrá seguimiento durante toda la temporada.

Reiteró que los municipios que más están en riesgo son Valledupar, Agustín Codazzi, La Jagua de Ibirico, El Paso, Aguachica y Pueblo Bello, donde la principal recomendación es no hacer quemas y estar en alianza con los organismos de socorro para poder atender los incendios.

Hasta la fecha, se tienen los incendios controlados, sin embargo, hay un estimado de 800 hectáreas afectadas y la pérdida de cultivos. Por tal motivo, las estrategias que se tienen trazadas, van enfocadas a la prevención, trabajando de manera intersectorial y con campañas publicitarias, para que el mensaje llegue a la gente y entiendan que en época de sequía hay que tener mucho cuidado con el trabajo en las tierras.

PÉRDIDA DE PASTO, GANADO Y CULTIVOS

Wilson Solano, secretario de Agricultura y Fomento Empresarial, informó que de las 800 hectáreas afectadas por los incendios forestales en el departamento, en 400 se ha perdido pastos y ganadería, siendo el más grande el registrado en el corregimiento de Aguas Blancas.

El resto de hectáreas están en parte de Serranía del Perijá, reportando afectaciones en cultivos de tomate, café, aguacate, plátano y cacao.

Destacó el funcionario, que el sector agropecuario juega un papel fundamental en todo el tema de prevención y afectaciones por sequía, incluyendo los incendios forestales. En el sector ganadero, se deben descargar los predios lo más que se pueda, para garantizar la oferta de forraje y tener disposición de alimentos para los ejemplares, durante el resto de la temporada seca.

El tema de las guardarayas, es una práctica  que ha estado desapareciendo con el paso del tiempo, sin considerar que previenen los incendios forestales; mientras que el cultivo de arroz en los corregimientos del norte, existe la lucha por el recurso hídrico.

Solano resaltó que durante esta época es importante limitar las siembras por el bajo nivel del recurso hídrico. También es importante tener un sistema de alerta en cada empresa agropecuaria, es decir, finca ganadera o cafetera, a través del cual, las personas que vivan en estos predios estén atentos a lo que se llegue a presentar y avisen a tiempo a los organismos de socorro.

HABRÁ SANCIONES

Por otra parte, el Secretario de Agricultura, indicó que una de las grandes conclusiones logradas durante el Consejo Departamental del Riesgo, es que hay que coordinar con las autoridades para sancionar a los promotores de las quemas ilegales y detener el tráfico de camiones cargados con madera desde la Serranía del Perijá.

A esos lugares debe llegue la fuerza pública a ejercer control, y de esta manera ser coercitivos, castigar a las personas que estén haciendo quemas, talas de árboles y otras acciones que vayan en contra de las medidas que buscan evitar la proliferación de los incendios, dijo Solano.

 “JUGAR CON CANDELA”

Jhon Valle Cuello, director de Corpocesar, destacó que el trabajo articulado entre todas las instituciones busca prevenir a la comunidad en general, al campesino, agricultor y ganaderos para que no promuevan las quemas controladas, porque cualquier chispa que se inicie termina con un incendio de grandes proporciones y de situaciones incalculables.

“Hay que tener una participación activa, sobretodo la comunidad que no esté jugando con la candela, sino que se actúe con mucha responsabilidad en el tema de los ríos, deforestación y preservación de la flora y fauna”, afirmó.

Hay normas muy estrictas y un Código Penal muy fuerte que sanciona a los responsables que inicien quemas. El daño a la flora y fauna es grandísimo, no se puede cuantificar en dinero, son innumerables los animales que mueren y los árboles no se podrán recuperar a corto plazo.

Resaltó que a la gente se le olvida que los ríos no tienen el mismo caudal en invierno y en verano, y creen que porque tienen algunos litros autorizados por Corpocesar, pueden utilizar la misma cantidad, cuando el caudal se reduce en un 70%.

EN EL 2019 SE QUEMARON 16.000 HECTÁREAS

Andrés Felipe Mesa Araújo, secretario de Ambiente, indicó que el llamado es a los gremios, comunidades y autoridades para desarrollar un trabajo en conjunto. Van más de 800 hectáreas quemadas “y no podemos llegar a las 16.000 hectáreas del año pasado, estamos apenas empezando la temporada de sequía y la cantidad de incendios tienen en alerta a las autoridades”.

Desde el punto de vista agropecuario, ya se han dado las recomendaciones, al igual que del riego y los efectos ambientales de los incendios forestales. Más de 90% de los incendios que se presentan son por la intervención del hombre, por lo tanto se pueden prevenir.

Hay un compromiso de la protección y el cuidado de los ecosistemas, de las áreas estratégicas y protegidas, por lo que es importante hacer entender a los gremios, que en la prevención está la clave. Las acciones correctivas en sequía son importante trabajarlas con anterioridad, no esperar que llegue la temporada para tomar medidas que a veces resultan ser tardías.

INCENDIO EN MANAURE

De acuerdo a la informado por la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastre y Cambio Climático, uno de los incendios más grandes ha sido el registrado en la Vereda Hondo del Río, ubicada en zona rural del municipio de Manaure, donde la emergencia que se extendió en 400 hectáreas.

Por la magnitud del incendio, los organismos de socorro fueron apoyados por un helicóptero Bambi de la Fuerza Aérea de Colombia.  Este vehículo es capaz de descargar de 420 a 660 galones de agua desde la altura, de manera controlada. Ese sistema es utilizado cuando los bomberos, Defensa Civil y voluntarios en general, no pueden hacerlo por tierra.

“Los incendios forestales que se vienen presentando en su gran mayoría por la falta de consciencia de las personas que sin mirar las consecuencias, queman para obtener un beneficio personal, produciendo la emergencia natural en esta temporada seca con enormes vientos. Hay que tener precauciones para evitar la destrucción del ecosistema de la región y de la vida misma del ser humano”, agregó el director de Corpocesar, John Valle Cuello.

ACCIONES EN VALLEDUPAR

Tyler Tamayo, jefe de Riesgo en Valledupar, dijo que el municipio está establecido un plan de contingencia que empezó a dar resultados.

Indicó que se está haciendo seguimiento las zonas corregimentales más susceptibles a los incendios forestales, donde además se está impartiendo educación, prevención y orientación sobre el consumo responsable del agua.

Se han impuesto dos comparendos por la quema indiscriminada en zonas urbanas y rurales, en respuesta a la Ley 1801 de 2016, por la cual se expide el Código Nacional de Policía.

Tamayó agregó que también se está llevando una relación de los terrenos abandonados por sus propietarios, quienes deberán responder a posibles sanciones por parte de las autoridades.

RECOMENDACIONES

SECTOR AMBIENTE:

• Evitar “quemas controladas”, en cualquier tipo de cobertura de vegetación, incluidas zonas de páramos, subpáramo, bosque natural denso y fragmentado; así como, en las zonas de cobertura de arbustos, matorrales y suelos previstos para actividades agrícolas, pecuarias y/o forestales.
• Sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de apagar debidamente las fogatas y no arrojar elementos inflamables como fósforos, combustibles, colillas de cigarrillo, vidrio o plástico que pueden provocar incendios forestales.
• Fortalecer el seguimiento y la vigilancia de los ecosistemas estratégicos.
• Cumplir con las restricciones para acceder a las zonas de áreas protegidas.
• Implementar el funcionamiento de sistemas de alerta temprana institucional y comunitario
• Poner en práctica los programas de uso y ahorro eficiente del agua, con el fin de evitar escases de este recurso y permitir el suministro continuo para consumo humano, animales y riego.

SECTOR AGROPECUARIO:

• No dejar colillas mal apagadas o residuos tipo vidrio que sirvan como elementos concentradores de radiación solar.
• Buscar sistemas alternativos de abastecimiento de agua para los animales y acudir a la sombra de árboles en caso de reducción de la oferta hídrica
• Monitorear el boletín del Ideam, como herramienta en los proceso de planificación de temporadas de siembra y cosecha.
• Vigilar zonas y regiones con posibilidad de brotes infecciosos por plagas o enfermedades
• Considerar posibles condiciones de déficit hídrico en el desarrollo de las actividades agrícolas y pecuarias.
• Reportar emergencias por incendios que afecten sistemas productivos agropecuarios al cuerpo de bomberos del municipio, así como al Comité Municipal de Gestión del Riesgo.
• Trabajar a nivel de fincas en labores de reforestación protectora a fuentes de agua y protección de micro cuencas, páramos y zonas amortiguadoras.