Diario del Cesar
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Óscar Muñoz: El adiós de una leyenda 

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POR:
JOSÉ ALEJANDRO
MARTÍNEZ VEGA

Con la misma seguridad de aquella tarde del 8 de agosto de 2012 cuando alzó las manos en señal de victoria para reclamar un fallo adverso que le arrebataría la medalla de bronce olímpica; del mismo modo, Óscar Muñoz tomó la decisión más difícil para cualquier deportista.

Aunque 26 años es una edad en la que muchos apenas están llegando a su madurez deportiva, el medallista de Londres 2012 consideró que es hora de colgar el ‘dobok’ y dijo adiós.

A pesar que ya lo había confirmado días atrás en una reunión privada, en las instalaciones de la Gobernación del Cesar, DIARIO DEL CESAR sostuvo una charla con Muñoz donde reconfirmó su retiro de las competencias.

“La decisión la venía pensando años atrás, viendo que el cuerpo va sintiendo toda esta carga de tantos años de actividad física constante, porque desde mis inicios hasta ahorita nunca tuve un ‘stop’; siempre fui muy constante, y el cuerpo lo empieza a sentir”, confesó Óscar a este medio.

“Los compromisos que uno tiene también van creciendo, estar acá y allá no es lo mismo.  El taekwondo es lo mejor, pero uno sabe cuando tiene que parar y lo hice porque estaría haciendo mal estando acá, sin querer ni poder”, sentenció.

UNA CARRERA CON GLORIA ‘OLÍMPICA’

Fueron 17 años de una exitosa carrera, llena de triunfos, medallas, podios, muchos golpes y, por supuesto, también muchas tristezas.

Claro, en el lugar más alto de su podio personal, en un lugar privilegiado, está la medalla de bronce conseguida en los Juegos Olímpicos de hace 7 años, que además es el logro deportivo más importante en la historia del departamento del Cesar.

Aunque evita quedarse en el pasado, es inevitable que en cualquier momento del día pasen por su mente las imágenes de aquel episodio que pudo dejarlo en el anonimato pero que lo llevó a la gloria.  “Cuando uno piensa eso, y en verdad no quiero pensar ni imaginarme lo que hubiera pasado.  Cuando me pega y dicen que es en la cabeza, no sé qué hubiera pasado”, recuerda hoy aún.  Pero se queda con la realidad, con aquella victoria histórica.

17 AÑOS DE CARRERA

Su carrera comenzó muy niño.  A los 9 años ya tenía rutina de entrenamientos en la escuela Tigers de la profesora Irma Gómez.

Pero ese talento precoz había que pulirlo, y fue donde apareció la mano del entrenador Álvaro Vidal, con el cual vivió la mayor parte de su proceso hasta su último combate. “Ellos me formaron como persona antes que como deportista o atleta”, afirma.

Hoy, desde una edificación de tres pisos, donde está ubicado el gimnasio London de su propiedad, Muñoz mira su pasado con tranquilidad y sin temor de haber tomado la decisión incorrecta.  “La verdad eso solamente lo sabrá el tiempo”, asevera.

Precisamente, en ese lugar, aspira a darle la mano a nuevos campeones, futuros talentos, que puedan superar la vara que él deja bien alta.   No obstante, reconoce que no será fácil, siquiera repetir, la gesta olímpica.

“La verdad es difícil, puede que sí como puede que no, porque ahorita el que tenía más opciones era Álvaro Gómez, pero existen otros obstáculos para poder llegar a un clasificatorio de Juegos Olímpicos.  Trabajándolo  fuerte de pronto, esperemos que la disciplina les dé y el apoyo, porque el apoyo no es solo a nivel nacional sino que es muy importante el roce internacional, porque en Europa nos llevan mucha ventaja, que se viven fogueando constantemente, quincenal pelean entre ellos, acá uno saca las cosas de corazón, es difícil luchar contra competidores que viven en fogueo”, afirma con vasto conocimiento de causa.

SEGUIR LIGADO AL TAEKWONDO

Pero aunque cuelga el uniforme y da un paso al costado del ‘doyang’, Muñoz no piensa en desligarse del taekwondo. Entre sus planes está el extender su experiencia y conocimientos a nuevos elementos de la región, ya sea como entrenador o dirigente.

Para ello se prepara y por eso estudia la carrera de Licenciatura en Educación Física con el fin de encontrar la manera de regresarle al deporte lo que recibió de él.

“Yo me retiro en la parte competitiva, pero seguiré en el medio, ojala formando niños y, de vez en cuando, por qué no, echar una patadita.  Voy a estar metido en el deporte, quiero buscar la forma de que sean beneficiados todos esos deportistas de acá del departamento”, asegura.

GIMNASIO LONDON, SÍMBOLO DE SU SACRIFICIO

Al realizar un breve recorrido por London, se puede observar algo de su historia.  Siete trofeos de mejor deportista del año –todos consecutivos- dan fe de sus sacrificios para mantenerse en la cima.

Pero su mayor trofeo no reposa allí.  Hace 20 días nació Thalía, fruto del amor que lo une a su esposa Liz Cañas.

 ‘AMAT VICTORIA CURAM’

Una frase tiene grabada Óscar en su mente –y en su cuerpo en forma de tatuaje- la cual le ha servido tanto para su vida deportiva como personal: Amat Victoria Curam (la victoria favorece a los que se preparan).   Aquella sencilla frase que vio en la película ‘El Mecánico’, marcó su vida y con base en ella quiere dejar un legado a los que vienen detrás.

“Que siempre tengan esas ganas de salir adelante, que sueñen con triunfar porque no es fácil, quizá yo haya tenido suerte, o quizá fue la perseverancia, pero siempre hice las cosas sin esperar nada a cambio. No importa de donde vengas si sueñas y te sacrificas, y lo das todo con el corazón, algo bueno va a venir siempre”, sentenció.

Tras la entrevista, Óscar saluda uno a uno a los usuarios del gimnasio y nos muestra cada lugar del sitio del cual se siente orgulloso.   “Esto es gracias al ‘reality’ El Desafío, gracias a Dios me lo gané y hubo una buena remuneración”, destaca refiriéndose a otro episodio triunfante de su vida.

Antes de concluir la charla, quiere dejar claro una cosa: “lo que soy se lo debo al taekwondo, siempre me entregué al máximo”, recalcó.

Entonces besó el ‘dobok’ que lo acompañó por 17 años, lo dobló y empezó a escribir una nueva historia, pero afuera del ‘doyang’.