Víctimas del conflicto en el Cesar recibieron por parte de la Unidad de Víctimas, Esquemas Especiales de Acompañamiento con ideas productivas.
POR:
EDUARDO
MOSCOTE SIERRA
En el afán de seguir adelantando estrategias que contribuyan a mejorar las garantías de afectados de la violencia en Colombia, la Unidad para las Víctimas dotó de Esquemas Especiales de Acompañamiento con la realización de ideas productivas a algunos afectados que retornaron desde diferentes países del mundo y hoy viven en Valledupar.
Así las cosas y en cabeza de la subdirectora General de la entidad, Lorena Mesa, la noticia comenzó a efectuarse en el marco del convenio de cooperación que se dio junto al Consejo Noruego para Refugiados (NRC), quienes entregó los esquemas a cuatro residentes de la capital del Cesar que llegaron de Venezuela, Ecuador y Canadá.
Los Esquemas Especiales de Acompañamiento servirán para complementar, armonizar o flexibilizar las estrategias estatales disponibles, y de esa manera avanzar hacia los procesos de estabilización socioeconómica y reparación integral de la población que se mantienen en procesos de retornos y reubicación.
“Esta es la muestra del acompañamiento que hace el Gobierno nacional a las víctimas del conflicto, les agradecemos su emprendimiento. Desde la Unidad para las Víctimas seguiremos trabajando para beneficiar a más víctimas del conflicto”, manifestó la subdirectora de la Unidad para las Víctimas, Lorena Mesa.
En ese sentido, también se dieron apoyos económicos conferidos por la Unidad a cuatro víctimas del conflicto de municipios de Valledupar y Codazzi quienes retornaron del exterior; fueron dados aproximadamente $20.000.000 evidenciados en la entrega de máquinas de coser, ropa, zapatos, bisutería, cerdos, materiales de construcción, entre otros.
“Esto hace parte del fortalecimiento de los proyectos productivos y de vida de los sobrevivientes”, aclaró Mesa.
Una de las beneficiadas fue, Etilvia Mejía, quien manifestó que estas ayudas podrán impulsar los proyectos productivos presentados que los hicieron merecedor de este respaldo estatal, con las que podrá mejorar la calidad de vida de su familia.
“Es uno de los días más felices de mi vida, puedo decir que se abrieron las puertas del cielo para mí”, puntualizó Mejía, víctima de la violencia hace más de 20 años.